Flores que se queman y corazones que se cierran. Me pierdo en el frío atardecer de Milán y me reencuentro en la nieve de la madrugada.

La piel me arde ante el contacto de la mañana. Quiero volver a esa noche en la que desaparecí.

 Y todo lo que conocía se volvió cenizas para luego incendiarse con mayor intensidad.

Quiero deshacerme entre memorias de lo que fue y lo que debería haber sido.

Aquel otoño resplandecías con luces que alumbraban hasta los deseos más oscuros. Alguna vez fui libre pero eso está muy lejos del hoy e incluso se ha escabullido del ayer.

En pedazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora