Ella existe en un sueño de nubes de tormenta. A veces caen relámpagos y deja de existir. A veces el cielo se despeja y puedo verla mejor. A veces también sueño que estoy dentro de su sueño, y en un impulso eléctrico me abro hacia el vacío del amor.
Ella no es real, pero su cabello de espuma huele a libertad y juro que a veces hasta lo puedo acariciar. Y mis pies, lejos de la tierra la persiguen, desesperados corren entre espinas y pesadillas para poder tocarlo.
Ella se esfuma a cada instante, se disuelve volátil mientras cae desde el borde del abismo. Me inunda sin saberlo, y necesito de su presencia para que me intoxique una vez más.
Ella no está. Y con los ojos abiertos espero la noche impaciente para revivirla entre inconciencias. Espero impaciente entre cigarrillos amargos y me ahogo entre aquellos que no me pudieron amar.
Ella existe en un sueño de nubes de tormenta. Y sólo cuando estoy ahí puedo volver a ser yo, y dejar que su misterio me abrace y que su ser incorpóreo me consuma.
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En pedazos
PoetryAlguna vez amé a alguien, y en el dolor de su pérdida desaparecí yo también. Algunas veces, también le escribo, otras ya no es para el que fue. Resurjo en cada estrofa, con la misma intensidad del día en el que me rompió. Y de esta pasión arruinada...