¿AMOR O DOLOR? [Fic de DIAURA]

Capítulo 4

—Gracias por el trabajo de hoy, bien hecho —decía nuestro mánager, estrechando la mano de cada uno; para después despedirse y salir de la habitación con premura, al parecer tenía muchas cosas más por hacer.

—Yo también me voy, nos vemos el lunes, feliz fin de semana —dijo Kei agitando su mano en señal de "adiós" y así desapareciendo por la puerta.

—¡Esperame Kei! ¡Tengo algo que preguntarte! —Salió corriendo y sin despedirse, Tatsuya, con su abrigo a medio poner y sus cosas en la mano sin ser guardadas.

Sonreí ante aquel acto, era muy cómico ver a Tatsuya así; pensaba para mis adentros, qué tan importante era lo que tenía que preguntarle para salir así, cuando mi vocalista interrumpió mis pensamientos, no había prestado atención a lo que me había dicho, así que me disculpe y le pedí que lo repitiera.

—Te pregunté que qué tienes que hacer ahora y si también ibas a salir corriendo como ellos, o si te apetece tomar un trago conmigo —me respondió Yo-Ka con un tono bastante molesto, el cual también se reflejaba en su rostro, por tener que repetir lo que me había dicho minutos atrás.

—Eh, no, no tengo nada que hacer, así que no hay problema, te puedo acompañar, pero no bebas mucho no quiero lidiar contigo ebrio.

—Eso no te lo puedo garantizar, necesitó ahogar mis penas, lo siento —sus palabras salían como con dolor.

Todo el día Yo-Ka estuvo actuando distante y su voz estaba más apasionada que nunca, pero no de emoción sino como si algo lo estuviera lastimando, ahora todo tenía sentido, ¿qué o quién lo había llevado a tal estado? Guarde la última cosa en mi maleta tomé mi bajo y le pregunté —A dónde quieres ir.

***

Llevábamos más de cinco horas bebiendo, Yo-Ka ya estaba muy ebrio, pero en ningún momento había mencionado lo que le sucedía, había decidido no preguntarle, ni obligarlo a que me lo contara, esperaba pacientemente a que por sí solo lo hiciera, mientras yo también intentaba ahogar mi dolor sin beber.

—No has probado ni un solo sorbo, si te traje aquí es para que bebas conmigo y no para que me mires beber, porque si fuera así habría venido solo, vamos tomate eso y cuéntame algo de ti. No sé mucho, siempre eres tan reservado y sé que te guardas muchas cosas, saca al menos una, tal vez así me anime yo también, estamos en confianza ¿no?

A pesar de su estado de embriaguez había escupido cada palabra con claridad.

—Lo siento —sonreí vagamente—, pero creí que si me mantenía sobrio podría cuidarte mejor...

—¡¿Cuidarme?! —fui interrumpido por un molesto Yo-Ka— ¡yo no necesito que me cuiden! Yo quiero que —bajó su tono considerablemente casi susurrando y sus ojos se tornaron tristes—, que alguien me escuche y me entienda, yo no quiero más, no quiero sentirme solo nunca más...

No puede evitarlo y lo abracé con fuerza, sabia como era ese sentimiento, lo conocía muy bien, yo, que incontables veces me sentí así, que aunque estuviera rodeado de personas, ninguna se percataba del vacío en mi interior; esas noches llenas de lágrimas, de agonía, preguntándome una y mil veces qué hacía allí en ese mundo, en ese mundo lleno de máscaras, de hipocresía y de odio, preguntándome si había alguien que entendieran mi dolor y me diera una razón para vivir, esas noches oscuras y frías en ese pequeño apartamento se prolongaron hasta el día que llegue a la banda. Una mano cálida me guío hasta aquí, donde otras dos manos más me recibieron dándome un motivo para seguir tocando y una de ellas en este preciso momento necesita de mi apoyo como una vez me lo dio.

—Yo-Ka, no estás solo —le dije—, nosotros, Kei, Tatsuya y yo estamos contigo, no te dejaremos caer, eres muy especial para nosotros, no sólo eso, eres muy importante y una gran persona, te mereces lo mejor —para ser sincero no sabia que decir, así que decía lo que se me venía a la cabeza, pensando que lo haría sentir mejor... Una risita, espera, ¿se estaba burlando?