¿AMOR O DOLOR? [Fic de DIAURA]

Capítulo 5

El ser humano es naturalmente social, independiente de la situación busca compañía, algo (que imaginariamente sirve para llenar -momentáneamente- ese vacío) o alguien. Se podría decir que siempre depende de algo, no está diseñado para estar solo, sin embargo, siempre hay medios, factores, recursos, como se les quiera llamar, que intentan alejarlo de esa naturaleza y de la realidad, intentando crear un ser solitario. Pero aun así, por más solitario que se intente ser siempre hay algo en el interior que busca con desesperación esa compañía, compañía de otro ser, ese deseo de estar completo. Porque de acuerdo a infinitas teorías se habla de un ser incompleto, un ser que una vez fue uno, pero que por alguna razón ya no lo es. Algunos dicen que fue por envidia, no lo sé, pero independiente de la razón no quita el hecho de que siempre está buscando su otra mitad, su otra parte, esa media naranja que llaman, todo para no sentirse incompleto, para no sentirse solo y volver a ser uno, ese ser perfecto y completo que fue alguna vez...

Dicen que dos personas están destinadas a encontrarse, que son el uno para el otro desde tiempos inmemoriales y eso nadie lo puede separar, como el hilo rojo, el destino se encargará de encontrar sus caminos, pero ¿por qué encontramos otros tantos que no son para uno?, ¿acaso son preparaciones para poder estar con ese ser?, ¿por qué a veces nunca se encuentran y terminan siendo reemplazados por cosas materiales o por otros para mitigar ese vacío o muchos terminan reemplazandolo con la muerte?

Oh no, nuevamente mi mente estaba divagando entre teorías filosóficas y algunas poco realistas, todo para intentar justificar el porqué el ser humano siempre busca compañía...

Mi cabeza -siento que da vueltas..., duele-... ¿Dónde estoy? ¿Un techo blanco? Me es familiar, esas cortinas también -por lo menos estoy en la tranquilidad de mi habitación... Pero, qué manera de despertar es esa... Bueno no importa, es hora de levantarme-. ¿Qué es esto sobre mi pecho? ¡¿un brazo?!.. ¡¿De quién?! ¡¿Shoya?!... ¡¿Qué pasó anoche?! -No recuerdo exactamente, todo está borroso, supongo que bebimos hasta caer. Sea lo que sea ya pasó.

Me intento levantar lentamente, evitando despertar a mi compañero, pero el dolor de mi cabeza hace que me detenga.

-Maldita resaca -intento levantarme nuevamente, pero ahora un fuerte mareo hizo que mi mundo diera un vuelco, sumándose un fuerte dolor en todos los músculos de mi cuerpo, obligándome a quedarme medio sentado.

-¿Qué diablos pasó? Siento como si me hubiera pasado el mundo encima. No logro recordar.

Cuando por fin pude ponerme en pie, noté que estaba completamente desnudo y el desorden en el suelo hace que piense que...

-¡No puede ser! -Me precipite sobre la cama y aparte el acolchado con sábanas y todo.

-¡Por Dios!

Un Shoya completamente desnudo yacía durmiendo plácidamente boca abajo, arrojé nuevamente las cobijas sobre él...

-Mi cabeza..., no entiendo nada -mi corazón retumba con fuerza haciéndome palpitar los oídos. Imposible que haya pasado lo que estoy pensando.

-¡No! -exhalé, necesito aclarar mi mente y hacer algo con esta resaca.

Tome de una mesita cerca del tocador una pastilla que me ayudara con mi resaca.

-Necesito una ducha caliente -llené la bañera intentando mantener mi mente fuera de esos pensamientos. Ingresé en ella dejando que el calor del agua penetrara en mi cuerpo. Nuevamente la imagen de Shoya desnudo en mi cama, asalta mi cabeza y el dolor en todo mi cuerpo me intenta traer a la realidad.

-¿Qué diablos pasó?

Me sumergí completamente en la bañera intentando aclarar mis pensamientos y lentamente todas las imágenes de lo que sucedió anoche desfilaron por mi cabeza...