Capítulo 3

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Durante un tiempo quedamos en silencio, mientras nuestras respiraciones se regulaban, yo acariciaba su hombro y él mi pecho. Un poco somnolientos nos hallamos después de habernos entregado de esa forma.

—Lo siento.

—Yo-Ka tu…

—Tu no mereces esto, yo no quiero hacerte daño, yo te aprecio mucho pero…

—No sabes qué es lo que sientes por mi ¿verdad? —lo interrumpi y descargue esas palabras sin cuidado, a pesar de saber su respuesta quería oírla de su boca, por más que me doliera.

—No es eso… Bueno quizá… No sé… No sé cómo terminamos así… Shoya yo... Estoy confundido… Yo creo que necesito tiempo.

Por fin esas palabras que no quería escuchar se hacían presentes, en esta conversación que pospuse cientos de veces y que ahora se había hecho realidad, pues ya no aguantaba más, desde hace días sabía que algo andaba mal y que Yo-Ka intentaba disimular con sus tiernas caricias y sus sonrisas furtivas que me hacían sentir feliz, pero siempre en sus ojos veía esa pequeño vestigio de tristeza, como si le doliera hacer eso conmigo. Él no podía seguir ocultando aquello, le dolía más pensar que me estaba lastimado, más que cualquier otra cosa, siempre había sido así, amable, preocupandose a veces más de otras personas que de sí mismo.

Aparte mi brazo que le servía de almohada, retirandolo suavemente. Me miraba esperando una respuesta de mi parte, no dije nada, me acomode para quedar sentado, la luz de la luna penetraba en  aquella oscura habitación. Dirigí mi mano a la pequeña mesita al lado de mi cama, tome un cigarrillo, lo lleve a mi boca, lo encendí y comencé a fumar, dejando que el humo inundara la habitación. Yo-Ka se había acomodado al lado mío en la misma posición. Su mirada estaba perdida, de seguro estaba pensado en lo que había dicho, tal vez arrepintiendose, no sé. Le ofrecí un cigarrillo, volvió su rostro hacia mí, su expresión era de frustración, culpabilidad y arrepentimiento, me dolió verlo así. Sonreí tiernamente, acaricie su cabeza y finalmente le respondí.

—No te preocupes, no hiciste nada malo, sabía que esto pasaría, sólo que, no creí que doliera tanto —sonreí tristemente—. Yo tengo la mayor culpa aquí, te arrastre a este juego sin preguntarte nada…

—Eso no es cierto, si estuve aquí contigo fue porque quería, tu no me obligaste a nada —me interrumpió molesto—. Soy responsable de todo lo que has sentido hasta ahora, inclusive de ese dolor, soy el único culpable aquí —termino de decir esas palabras con la cabeza gacha y arrugado el acolchado entre sus manos, su frustración era tan grande que me hería aún más verlo así.

Lentamente lo tome de su mentón, haciendo que me mirará, me había deshecho del cigarrillo y con la mano ya libre acaricie su mejilla, repetía los movimientos una y otra vez.

—Yo-Ka, no tienes la culpa de nada, no importa, tomate tu tiempo, el que necesites, no quiero obligarte a que estes conmigo, pues yo tampoco sé cómo fue que terminamos así, no te preocupes, estoy bien  —sonreí ampliamente, solo yo sabía el dolor que significa hacer esa sonrisa—. Ahora cambia esa cara, no ves que me duele verte así, regalame aunque sea una sonrisa ¿sí?

Se había limitado a escuchar, con su cara entre mis manos, sonrió amargamente. Tomó una de ellas, la sujetó entre la suya, la llevó a su boca y deposito un suave beso. Yo no me puede resistir y me acerqué a sus labios y lo besé como nunca, como si ese fuera nuestro último beso, él lo correspondió con la misma intensidad, cuando nos separamos recargue su cabeza en mi pecho y le susurre “todo esta  bien”.

Después de unos segundos me separe de él, me levanté de la cama, comencé a buscar mis boxers que debían estar por ahí tirados en algún lugar de la habitación. Yo-Ka permanecía inmóvil en la cama. Una vez los encontré y coloque, me dirigí hacía la puerta.

—¿A dónde vas?

—Pasaré la noche en la otra alcoba, tu puedes quedarte aquí.

—No, es tu habitación, yo iré a la otra  —se aproximó rápidamente hacía mí, lo detuve tomándolo por los hombros con ambas manos.

—No te preocupes, puedes dormir aquí, yo estaré bien, además necesito estar solo, descansa Yo-Ka —besé su frente y abrí rápidamente la puerta, sin darle oportunidad de reclamar o decir alguna cosa.

Salí del lugar y cerré la puerta tras de mí, apoyé mi espalda en ella, di un suspiró y pensé en todo lo que había pasado hasta ahora ¿cómo es que llegamos a esto? ¿cómo es que ahora nos estábamos haciendo daño? Y fue en ese momento cuando recordé, cómo, todo había empezado.

Nota:
Hola mis queridos lectores, por fin les traigo otro cap de este fic. Lo siento pero andaba ocupada en otra de mis obras jejeje.
El capítulo está algo corto aun así espero que les guste, no olviden comentar, pues sus opiniones son muy importantes para mi ^^ también si gustan pueden regalarme una estrella.
Nos leemos en el próximo capítulo un abrazo enorme, los quiero montones y gracias por leerme  😊

Atte. AnArTeEz :3

¿AMOR O DOLOR? [Fic de DIAURA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora