Uno.

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Un año después.

...-Louis, estoy un poco harto de que no podamos estar juntos. Hace un mes que no te vemos, te extrañamos mucho- lloriqueaba Harry al teléfono.

-Amor, yo también os extraño mucho. Siento que esto se demore, pero sabes que era necesario que lo hiciese.

-Si, lo sé. Tu granja se expande y necesitas informarte de los nuevos avances y arreglar asuntos. Lo siento, sé que soy un inseguro.

-Cariño, entiendo que sigas teniendo miedo pero después de casi un año juntos, ya deberías saber que te amo más que nunca. Adoro a nuestros hijos y no voy a abandonarte. Ese Louis del pasado ya no volverá más.

-Te amo -dijo Harry lloriqueando de nuevo, estaba muy sensible ya que su celo estaba cerca.

-Y yo a ti amor. Dales un fuerte abrazo a los niños de mi parte.... Ya tengo que dejarte, chao, besos.

-Besos para ti también.

El ojiverde dejó el móvil en su mesita tras cortarse la llamada y se agarró a la almohada para seguir llorando.

Le era muy difícil mantener sus miedos a raya, ya que el recuerdo de lo mal que lo había pasado por culpa de su alfa en el pasado, lo seguía atormentando.

Cada vez que éste viajaba, le era una tortura y a pesar de que sabía perfectamente que su alfa tenía todo lo que quería, sus niños, su granja y a él, no podía evitar sentirse así.

Hablaban todos los días, Louis lo llamaba cuando llegaba al hotel, después de salir de su curso de formación en Administración Agrícola y de granjas, ya que este había decidido formarse, tras ver que su granja estaba creciendo y que tenía una familia a la que alimentar y asegurar su futuro.

A pesar de que sabía que Harry tenía el dinero de la herencia, quería sentirse el cabeza de familia y ser capaz de mantener a sus seres queridos y no descuidarlos.

Para ello había tenido que viajar a su antigua ciudad, a Los Ángeles y sabía que por eso Harry estaba así de nervioso y preocupado, al omega eso le había traído recuerdos dolorosos.

En esos cursos, le enseñaban como los responsables de las granjas en expansión debían llevar el correcto y eficiente funcionamiento de ellas, mediante la planificación de presupuestos, el mantenimiento de registros, la gestión de los trabajadores agrícolas, la gestión de cuestiones técnicas y la compra y venta de materiales.

También les enseñaban a supervisar todo el personal que trabaje en ellas, las actividades y los recursos que forman parte de las granjas, exigir el cumplimiento de las órdenes del dueño de la finca y que deben informarle de todo el funcionamiento.

Como futuro administrador agrícola de su granja, Louis tendría que estudiar los registros financieros y llevarlos al día, tomar decisiones muy cuidadosas, sobre la compra y venta de semillas, cultivos, maquinaria, el ganado y fertilizantes, entre otros.

También decidir qué y cuándo comprar o vender, por lo que debía estudiar el rendimiento de su granja y evaluar que haya un mercado suficiente para sus cultivos y su ganado.

Esa primera parte del curso tenía que hacerlo allí, aunque en un principio pensaba que solo sería un mes, pero se estaba demorando pues tenía pensado seguir la segunda parte del curso en Londres y ya podría estar cerca de su familia.

A lo largo del año, un administrador debe seguir su planificación y su presupuesto de forma estricta, para evitar gastar demasiado dinero y saber cuándo se puede comprar más maquinaria o contratar trabajadores extra, etc.

Además, deben tener conocimientos sólidos sobre prácticas de agricultura, incluidos el abono de los cultivos y la forma de criar el ganado. Cada vez más necesitan conocimientos sobre los problemas ambientales y de conservación del medio ambiente.

Un administrador agrícola y de granjas debía poder solucionar los problemas técnicos que puedan surgir y debe encargarse de mantener y controlar la calidad del rendimiento, tanto en ganadería como en agricultura.

Los administradores agrícolas y de granjas también tienen que supervisar las previsiones meteorológicas y tener conocimientos sobre condiciones climáticas determinadas y sobre el impacto podrían tener en los cultivos o el ganado, con el fin de prevenirlos y poder proteger dichos cultivos o ganado.

Deben asegurarse de que las actividades agrícolas cumplen con las regulaciones gubernamentales, y de la aplicación de las normas de salud y seguridad en toda la finca agrícola.

El alfa estaba deseando aplicar todos esos conocimientos en su granja, la en cual, los meses anteriores había hecho algunas reformas, había comprados más animales y contratado a más personal.

Harry por su parte pasaba los días ocupandose de sus hijos y supervisando junto a Niall la granja del alfa, en la que ahora vivían todos juntos hacía ya dos meses.

El omega había estado reacio a abandonar la suya, después de haber invertido tiempo y dinero en ella, pero finalmente entendió que ni Louis podía dejar la suya, ni tampoco podían pasarse la vida de aquí para allá.

Así que finalmente el omega cedió ante las súplicas de su alfa y de su hija, la cual estaba deseosa de poder ver a Niall todos los días y junto con todas sus pertenencias y sus animales, se instalaron en la granja.

Estaba muy orgulloso de su alfa, el solo había levantado aquella ruina que había comprado años atrás y la había convertido en una de las más prósperas granjas agrícolas del lugar.

La verdad es que era muy feliz allí, aunque no llevaba nada bien las ausencias del ojiazul pero estaba aprendiendo a confiar más aunque en otros viajes que éste había realizado, no lo había pasado tal mal como en el último, pues habían sido más cortos y no habían sido a su antiguo hogar.

Harry temía que Louis se volviese a encontrar con sus antiguos amigos y sobre todo con sus antiguas esposas, que éste quizás añoraba esa vida de nuevo y volviese a caer en sus garras, olvidándose de él y de todo lo que habían construido juntos.

55. Esperando a mi omega-Cuarta parte-L.S.-Omegaverse. TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora