55. Esperando a mi omega-Cuarta parte-L.S.-Omegaverse. Terminada

Dieciocho

Darcy estaba postrada en la cama toda magullada y con sus ojos débilmente abiertos cuando Harry entró a verla. Cinco minutos eran muy poco pues solo pudo llenar su mano y su mejilla de besos y decirle que la quería además de la feliz noticia, con la que la chica emocionada soltó una lágrima y sonrió.

Louis entró con ganas de cogerla y llevársela a casa, la habitación olía muy débil y Darcy apenas esbozó una pequeña sonrisa.

Cuando Niall entró, la alfa abrió los ojos luchando con su propio cuerpo ante la tristeza y desamparo al que olía el omega.

—Shssss tranquila cariño no debes moverte, que susto pasé por ti. No te preocupes por mí, yo bien, estoy aquí contigo y no voy a irme, te amo tanto mi preciosa alfa.

—Y-Yo tam-bién t-te a-mo, N-Ni.

—Shssss, no te esfuerces amor, debes descansar—dijo el rubio omega besándole la mejilla.

Liam y Zayn también entraron a ver a su ahijada y a darle ánimos para su recuperación antes de irse a recoger a William e ir a la granja para comer algo y descansar, a petición de Louis y Harry.

Niall  y Harry no querían irse aún a casa, a pesar de toda la insistencia de los demás, preferían quedarse un rato más, aunque sabían que no les dejarían verla hasta por la mañana.

Finalmente y tras la recomendación del doctor, Harry obedeció por el bien de su bebé y el suyo propio y regresaron a casa.

Cuando llegaron al hospital a mañana siguiente, resultó que la enfermera les dijo que no podían pasar a ver a Darcy pues estaba siendo examinada por otro médico y debían esperar.

Louis le preguntó si era el traumatólogo pero la beta no quiso contestarle, solo les dijo que esperasen, con lo que el alfa sintió su nerviosismo.

El ojiazul no dijo nada a Harry y a Niall pues bastante preocupados estaban pero tenía el presentimiento de que nada bueno pasaba.

Tras una media hora un alfa que parecía otro médico, salió de la sala donde estaba la joven alfa y se acercó a ellos muy serio.

—Buenos días, ¿son ustedes los padres de Darcy verdad?— preguntó y entonces Harry y Louis asintieron— Yo soy el psicoterapeuta Adam Silverlight y....

—¿Un psicólogo?, no entiendo ¿Por qué un psicólogo?, nuestra hija está bien de la cabeza, no...

—Señor calmese—Dijo este a Louis el cual se estaba enfureciendo al recordar lo pasado con William.—Señor Tomlinson verá me han llamado porque Darcy sufrió una crisis al no sentir sus piernas.

—Oh Dios mío o no no....no puede ser, a mi niña no puede estar pasándolo esto no... no.—dijo Harry intentando no alterarse pero el dolor por su hija, era muy fuerte.

Un traumatólogo se acercó muy apurado pues venía de otra urgencia.

—Siento la tardanza, veo que ya conocen al doctor Silverlight. Supongo que les estará diciendo lo de la crisis de su hija.

—¿Darcy está inválida doctor?, ¿nuestra hija está condenada a una silla de ruedas?—preguntó el ojiazul agarrado a Harry mientras Niall lloraba sujetando su cabeza con las manos.

—La operación resultó un éxito a pesar de las complicaciones, es una zona muy delicada y existe un riesgo de una invalidez permanente aunque también existe  de que sea temporal. Todo depende de la fuerza de voluntad de su hija y sus ganas de curarse...

Tras un mes de idas y venidas al hospital, Darcy por fin fue dada de alta, resultó que Harry y Louis querían otra opinión, así que tenían decidido viajar a Houston con ella pues allí existía una clínica experta en
invalidez que habían operado exitosamente a mucha gente con pocas esperanzas de volver a caminar.

Mientras no obtuvieron una cita definitiva y viajar a estados Unidos, la alfa permanecía apagada y triste, sentada en la silla de ruedas, añorando montar a Rayo y los paseos al atardecer con Niall.

Poco a poco el rubio omega desviviendose por ella, la ayudaba en todo lo que podía, la sacaba a pasear por donde la silla lo permitía e incluso terminó llevándola en brazos hasta su lugar favorito y poder ver el atardecer juntos como antes del accidente, hacía todo con tal de volverla sonreír y que no se apagase.

Pero en la soledad de su habitación muchas veces la chica lloraba e incluso se golpeaba las piernas maldiciendolas por no dejarla ser una chica normal como antes del accidente.

Finalmente unas semanas después, Harry, Louis y Darcy viajaron por fin para que su hija fuese examinada y pudiesen devolverle la movilidad, mientras Niall a regañadientes se quedo en la explotación pues el ojiazul no confiaba en que otro lo hiciese mejor.

La espera fue muy larga y angustiosa, Louis y Harry permanecían sentados en la habitación contigua mientras no le dejaban pasar.

—¿En que piensas cariño?—preguntó Louis a su omega, tras permanecer callado en un largo rato.

—Pensaba en todo lo que nos está pasado. En todas las terribles cosas que nos han pasado, ¿Crees que es una especie de castigo divino o algo así?

—No lo sé Harry, yo solo sé que debemos permanecer juntos y darnos fuerza. Tú y yo somo los pilares de nuestra familia y debemos estar fuertes. Darcy va ha volver a caminar,  volverá a ser la sonriente e inquieta chica que era, se graduará, luego se casará con Niall y nos dará muchos nietos, tiene que ser así, la vida no puede ser tan injusta con ella.—dijo el alfa apretando los puños.

Harry asintió aunque con tristeza pero su alfa tenía mucha razón y estaba orgulloso de oírlo hablar así, mientras permaneciesen juntos, nada podría con ellos, eran un equipo y como tal aguantarían todos los reveses de la vida, eso les haría apreciar mucho más los momentos felices como el próximo nacimiento de un miembro más en la familia.