55. Esperando a mi omega-Cuarta parte-L.S.-Omegaverse. Terminada

Once

Darcy pasó el último curso bastante floja de ánimo, extrañaba a Niall y le preocupaba mucho y aunque sus amigas intentaron animarla todo lo que pudieron e incluso sus padres con las llamadas y también en las visitas permitidas, le dieron ánimos y le dijeron que Niall estaba bien, la alfa no pudo evitar sentirse así.

La madre del omega ojiazul finalmente salió adelante pero estaba decaída y tristona y no quería ser una carga para su hijo, ni tampoco propiciar su infelicidad se propuso armarse de valor y continuar su vida aunque no tuviese alfa.

La verdad es que Harry había tenido mucho que ver en ello pues cuando la visitaba siempre le hablaba de lo mucho que Niall y Darcy se amaban, de lo felices que serían y que quizás le darían nietos.

Además también le habló de lo que pasó con su padre y como su madre salió adelante sin ayuda y lo crió sin echarse a morir y aunque la verdad eran casos diferentes pues el señor Horan amaba a su omega, no como el desgraciado de su padre que los abandonó voluntariamente, igualmente eran dos omegas con un hijo por el que luchar.

También le contó su caso con Louis y como había sufrido su abandono además de como salió adelante y también lo hizo cuando Ed murió volvió a hacerlo con su pequeña.

Niall pudo volver unas horas al trabajo y distraerse un poco, primero empezó yendo días salteados, luego una hora diarias y por último acudió a la explotación media jornada cada día.

Estaba feliz de volver a sentirse útil, no era que cuidando de su madre no lo fuese pero adoraba los animales, sobre todo a Rayo y Coco, ya que eran los amigos incondicionales de su alfa y estar con ellos, de alguna forma era como tenerla cerca.

Tras el mal bache pasado con los delincuentes de Jackson, Harrison y sus hijos, mes a mes la explotación recobró su ritmo y volvió a dar buenas ganancias.

Al término de curso y tras obtener su certificado académico con suficiente media como para acceder a cualquier Universidad, la hermosa Darcy con sus recién dieciocho años cumplidos, regresó a casa con la promesa de visitar a sus amigas de vez en cuando, así como escribirlas y llamarlas y viceversa.

Una vez más por fin la familia Stylinson estuvo unida de nuevo y junto a Niall la esperaban nerviosos en la estación del tren.

La alfa estaba muy feliz pero muy nerviosa, con gran entusiasmo bajó del tren y buscó la mirada de su familia.

Louis y Harry le hicieron señas de entre la multitud, sonriéndole amorosamente y con sus corazones llenos de orgullo por su preciosa, luchadora e inteligente hija.

Darcy se quedó un poco decepcionada, creía que Niall iría a esperarla también pues en la última vez que habían hablado le había dicho de haría todo lo posible por ir.

Sus padres sabían que Niall quera sorprenderla y que la esperaba fuera, quería dejarles tiempo con ellos y con su hermano William el cual también estaba enorme y era todo un hombrecito.

Caminaron juntos fuera de la estación y entraron en la cafetería donde tradicionalmente se tomaban algo y charlaban antes de regresar a casa.

De repente Darcy olió el aroma inconfundible de su hermoso omega, el cual, estaba sentado en un rincón donde había unos cómodos sofás.

La alfa sonrió feliz y sorprendida también pues éste había algo cambiado gratamente y estaba más grande y  mucho más varonil.

—Hola preciosa...¿a caso dudabas que no vendría por ti?.

—Oh Ni...te extrañé tanto—Dijo la joven alfa corriendo y abalanzándose sobre él sin importarle donde estaban y que todos los mirasen.

Se besaron una y otra vez, locos por sentirse, estaban felices de volver a reencontrarse y saber que ella ya no volvería a irse los tenía eufóricos y en una nube.

Compartieron unos ricos cafés del lugar y unos refrescos y regresaron a la explotación don Rayo y Coco esperaban con gran emoción a su pelirroja amiga.

Ahora daba comienzo una nueva etapa en sus vidas, ese verano sería diferente y tras el cambiarían muchas cosas empezando porque Darcy iba a estudiar Magisterio en la Universidad de Londres, quería estar lo más cerca posible y no volver a separarse de su famila ni de su omega nunca más.

En cuanto a pasar tiempo juntos todo volvió a ser igual ya que la señora Horan finalmente ingresó en una asociación de omegas abandonadas o como en su caso viudas e hizo amigas que le hicieron ver que no era la única y que estaba sola.

Allí tenían talleres de costura, de teatro, de cocina e incluso hacían excursiones, por lo que poco a poco se fue desprendiendo de la necesidad de tener a Niall consigo y entonces este pudo volver a su trabajo a jornada completa y como no a poder estar con su alfa todo lo que quería.

Volvieron los paseos a caballo, los atardeceres en los prados y los besos y caricias sin ojos curiosos a su alrededor tumbados en una colcha entre flores y hierbajos desprendiendo su silvestre y agradable aroma.

Una tarde de esas, Darcy decidió que ya estaba lista y ya no quería alargar más la espera de que Niall y ella, se entregasen en cuerpo y alma a ese inmenso y eterno amor, que los invadía desde muy jóvenes y había crecido y madurado con ellos.

…—¿Estás segura cariño?

—Si Ni, muy segura...