Esta es la cuarta parte de la historia.
Louis Tomlinson, es un temible alfa multimillonario y muy poderoso. A lo largo de su vida se ha ganado muchos enemigos y también a levantado muchas envidias. Un día todo cambia y de un momento a otro se encuen...
Durante los años siguientes que corrieron como si fuesen meses, Darcy terminó su carrera y tras trabajar en unos trabajos eventuales, consiguió una plaza como docente en el Conservatorio de la cuidad.
La alfa estaba muy feliz y tras llamar a sus padres y hablar con su hermano William, el cual acababa de presentar su condición como omega y también con su hermano Samuel, que ya contaba con tres años de edad, había invitado a cenar a la familia.
Liam, Zayn, Paul y los pequeños mellizos corrieron a ponerse muy elegantes junto con ella y tras terminar se juntaron para irse al restaurante, al que previamente la joven alfa había llamado para reservar.
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-¿Estamos todos listos? -preguntó Darcy mirándolos mientras bajaba las escaleras.
-Wow Darcy, estás realmente impresionante cariño-dijo Liam realmente apenado pues veía que su preciosa ahijada estaba dejando pasar su juventud y había optado por ser una solterona.
Y eso era debido a que a pesar del tiempo que había transcurrido, la alfa no había mordido a ningún otro omega, ni tampoco había olvidado a Niall pues en ella seguía albergado la esperanza de que el destino los volvería a unir algún día.
Ella creía sentir su presencia, por lo que su corazón le decía que donde quisiera que estuviese el rubio omega, él seguía vivo y bien pero además estaba solo pues su el lazo estaba intacto.
Darcy no estaba desencaminada pues era cierto que Niall a sus veintiocho años seguía sin otro alfa a su lado, ni tampoco le habían roto el lazo y estaba vivo pero bien no estaba, ya que a pesar de la distancia y los años transcurridos, nunca pudo olvidarse de ella.
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El omega seguía con su semblante serio y triste pero había aprendido a vivir con su soledad y por lo tanto ya no le era tan doloroso.
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