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Él que todo lo tenía o el rey como muchos de mí círculo social me decían pero ahora me había quedado sin nada,me habían derrocado. Caminaba a paso lento por los pasillos de lo que fue mí empresa, mi reino con la cabeza gacha y hundido en la vergüenza de ser quien supuestamente había destruido todo lo que mí padre había conseguido en tanto años de arduo trabajo; los empleados me miraban con confusión y hasta con pena. La entrada principal estaba llena de periodistas, al grito de mí nombre se manifestaban para obtener mí declaración, mí verdad pero que iba a decir. El papel estaba firmando por mí y por mucho que tratara de desmentirlo nadie iba a creerle a un supuesto alcohólico.

—sin comentarios—fue lo único que salió de mí boca, camine con la maldita caja de cartón en mis manos lo más rápido que pude hasta el estacionamiento pero mí plan de huir se vió afectados por la presencia de mí padre; me odiaba era un hecho.

Estaba apoyado sobre mi Mercedes-Benz, sus ojos no tenían expresión algunas. Parecía como si no supiera como debía reaccionar ante tal situación, lo entendía porque yo tampoco sabía que hacer.

—se qué no fuiste vos hijo—al sentir esas palabras, mí corazón volvió a latir con normalidad y sentí alivió de que al menos mí padre me creyera—no soy idiota, te conozco y sé que no harías ni siquiera fuera de tus cabales algo de tal magnitud que nos afecte
—fue Valentina...—suspire—ella tomo unos papeles que había arriba de mí escritorio y los
uso para falsificar mí firma
—de tan palo tal astilla
¿No?—mascullo mí padre
—¿Qué querés decir?—cuestione
—Ethan Zenere—respondio—el maldito había robado dinero de la empresa, hoy le iba a dar su carta de despido y la destitución como socio de la empresa pero
se me adelantó y me saco todo
—hay más—exclame—Valentina es la amante de Héctor Kopelioff
—tenían todo planeado esas malditas ratas—bufo—solo estaban esperando el momento justo para atacar, te encontraron vulnerable por todo lo de Carolina y el embarazo
—¿Qué voy hacer papá?—estaba desesperado—¿Con qué voy a mantener a Carolina y a la bebé?
—es tiempo de hacerle una 
visita a tu madre—hablo—para poder recuperar la empresa es fundamental tener un buen abogado, y en temas de fraude
la mejor de el país es...
—es mí madre—complete
—vos tenés contacto con ella ¿No?—cuestiono preocupado
—Si—respondí—no nos vemos seguido pero siempre hablo con ella por teléfono o me manda algún mensaje para saber cómo como estoy, está viviendo a unas cuadras de dónde vivo con Caro
—¿Qué tal si almorzamos con Carolina?—me miro, y yo trate de procesar lo que acaba de escuchar—Luego podemos ir a ver a Betania ¿Te parece hijo?
—esta bien—me límite a responder—subi al auto

Subimos al auto, arranque y empecé a conducir hasta la casa de Carolina. Solo esperaba que no se enojara por ir con mí padre, por sobre todas las cosas deceaba que se llevarán bien y que él halla aceptado mí vida nueva ya era un buen comienzo.


































Espero que les guste
A la noche maratón
Las quiero muchísimo

Querida socia |Aguslina/Agusnere|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora