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MARATÓN 2/4✍

Había vuelto a mí hogar, me encontraba entre los brazos de Carolina. Me sentía raro, de golpe la nostalgia me invadía y recuerdos juntos a Valentina aparecían en mí mente. Después de tantos años de relación en el fondo un poco de cariño queda.

—¿Estás bien?—pregunto mientras acariciaba mí pelo
—Estoy nostálgico—respondí
—¿Por todo lo de la barbie?—me miró de manera comprensiva
—Es que fueron muchos años de estar juntos—suspire—no pude ni decirle qué estabas esperando un hijo mío porque me confesó con todo el dolor que era infértil y te juro por dios que me sentí él más hijo de puta de todos
—No se que decir—murmuro
—Estoy tranquilo de que por fin  encontró un hombre que la ama y la valora como ella se merece en realidad—exclamé—como siempre dije fue una víctima más de esta fatídica historia de amor

Todos fuimos víctimas de la avaricia de nuestros respectivos padres, todos fuimos tan cobardes que nunca nos animamos a enfrentarlos.

—Ninguno es víctima—aclaro Carolina—todos sabíamos bien
a que nos exponiamos y las  consecuencias que iban a tener nuestros actos y es que somos partidarios de nuestras acciones
—Somos víctimas de la avaricia de nuestros padres—replique
—dejemos de pensar en cosas que ya no tienen solución—sentí su mano en mí mejilla y como suavemente me acariciaba—y preocupemonos por todo lo bueno que se viene, no sirve de nada seguir dando vuelta el pasado solo nos resta vivir el presente y tratar de que el futuro sea mucho mejor sobre todo para el porotito que viene en camino

Dejé caer mí cabeza sobre su pecho desnudó, no recuerdo haber sentido una sensación tan agradable en mucho tiempo. Cerré los ojos y espere que el sueño me ganará.

[• • •]

Desperté con la conejita entre mis brazos. Hoy era sábado y por lo tanto no tenía que ir a la empresa pero si me debía una charla con mí padre y después tendría que enfrentarme al señor Kopelioff.

—Supongo que tendré que acostumbrarme a despertarme así todos los días—murmuré
—Supones bien—Carolina abrió los ojos y empezó a reírse—ahora sos como mí almohada pero más cómoda y mucho más calentita 
—Buen día conejita—salude

Buen día Agus—respondió

A desgana me levanté y prepare el desayuno, había quedado almorzar con mí padre y con todo lo que eso significaba.




















Espero que les guste
Las quiero❣

Querida socia |Aguslina/Agusnere|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora