Pesadilla cibernética.

Grupos.

Si de estar en grupos relacionados a los libros se trataba, yo estaba en un sinnúmero de ellos en redes sociales. Era bastante amigable para caerle bien a todos los integrantes de dichos grupos, pero a veces no todas las cosas eran perfectas; muchas veces y en distintos grupos me tocaba tener problemas con personas que me juzgaban por una u otra razón, ya sea por mi lugar de nacimiento, mi nacionalidad, mi forma de expresarme e incluso por mis gustos musicales. Pero debo aclarar que a esas personas podía dejarlas de lado sin esfuerzo, me enorgullecía la persona que era y para mi eso bastaba para que sus palabras no valieran nada. Yo seguía con mi vida, aunque a veces ellos eran quienes me escribían por privado para continuar su pelea conmigo y en algunas ocasiones yo era quien empezaba la pelea por privado, principalmente en Whatsapp.
Aunque había un grupo en especial, donde tenía muchos amigos, pero una persona fue la que me arruino la experiencia, me criticó mucho y yo a ella. Fue la única persona que logró sacar lo peor de mí, no soporte seguir allí, así que me salí pero me arrepentí en poco tiempo. Desafortunadamente la única persona que estaba en el grupo y yo tenía agregada era un tal Alberto.

  ~¡Hey, Beto! ¿Cómo estás, hombre?
Mi primer mensaje no decía que quería que me metiera al grupo, sentí que debía hacer un poco de conversación antes de ir al grano.
  Alberto "Potterico" está escribiendo.
  ~Hola, Sara 7u7
Parecía siempre un pervertido, poniendo esas caritas a todas las mujeres y hablando del cuerpo de las chicas del grupo, muy pocas veces incluyéndome a mí y en las ocasiones que hablaba de mi no lo permitía, nadie en la vida me trataría como una cualquiera o hablaría de mí y mi cuerpo como si yo fuese una facilota.
  ~¿Qué tal te va en la vida? 👉🏼👉🏼
  ~Pues... no me quejo, todo igual siempre. Tareas, quehaceres, etc. Ya sabes, ¿no?
Otra cosa que me hartaba a más no poder eran sus tres puntitos, no está mal si casi no los usas, o si sabes dónde y cuándo usarlos, él los usaba todo el tiempo, pareciera que no existían otros signos de puntuación.
~Jajaja, sí, todo está pesado estos días, pero te acostumbras.
  ~Créeme, a veces no puedes acostumbrarte... yo voy en universidad y no me he acostumbrado.
  ~¿Universidad? 😱 Ya eres niño grande, baia baia.
  ~Pensé que ya sabias xd Y si no me equivoco tú vas ya a pasar a la universidad también, ¿verdad?
  ~Am, no. Apenas entre al bachillerato.

Se me hacía increíble pensar que la única persona que había agregado era alguien que ni siquiera me agradaba tanto, apenas y recordaba su nombre, y lo había agregado por ser fan de Harry Potter. Ojalá hubiese agregado a cualquier otra persona de esas 56 más que estaban en el mismo grupo de libros.
~Aún ilegal para muchos 7u7.
  ~Y según yo, también para ti, ¿no es así, anciano?
  ~JAJAJAJAJA, tienes razón, también para mí.
  ~Tengo que irme a hacer tareas, te leo después. Chao.
  ~Cuídate, adiós.

Realmente solo quería dejar de hablar con él, no me agradaba mucho, era algo irritante, pero era mi único pase de vuelta al grupo. No me importaba mucho si me metía ese mismo día, al siguiente o en una semana, solo quería seguir peleando.

Después de unas horas volví a hablarle.
~Hola, ¿qué haces?
~Hola, Sarita. Estaba haciendo unos planos, ¿y tú?
~¿Planos? ¿Para qué estudias?
~Pues... es ingeniería en sistemas.
~Ah, ¿y es muy difícil?
  -Yo no diría que es difícil, pero creo que.... a otras personas si se les hace algo duro.
  -Qué desgracia.
  -¿Y tú para qué estudias? O qué quieres estudiar?
  -Traductora. Quiero ir a Canadá.
  -Wow, eso es un trabajo impresionante. Do you speak english?
  -¿Sabes? No siempre se debe preguntar si hablo inglés o no. 😂 Si quiero ser una gran traductora debo empezar desde temprano, así que sí, hablo inglés y un poco de francés.
  -Eso sí me impresiona. Realmente te contrataré cuando salga de viajes.
  -Cuando gustes te ayudo en tu tarea de inglés.

Y así nos la pasamos horas hablando de cosas que realmente eran interesantes, pero seguía con la idea de decirle en algún momento que me integrara nuevamente al grupo, quizá después de ello podría seguir hablando con él, no era tan aburrido. Aunque era muy cursi, y eso sí era algo horrendo, no sabia ni cómo serlo. Pero ni modo, era lo único que tenía para hablar y volver a pelear con esa perra malparida.
En verdad desearía jamás haber entablado una conversación con él, ojalá hubiera podido eliminar su número y sacarlo de mi vida, daría todo por no haberlo agregado...