Los gemelos Agreste © (+18). Adrinette, Felixnette

Capitulo 58

Adrien:

Detuvo sus caricias en mis cabellos semi húmedos, yo aún no me apartaba mi rostro de su vientre.

Cada mañana subía a darle los buenos días y me tardaba varios minutos susurrando palabras a nuestro bebé.

Pero hoy era una mañana especial, todo estaba planeado y agendado.

Durante las primeras horas del día ya corría la noticia de un feminicidio ocurrido en las Vegas.

Kagami llevaba más de una semana sin existir y hoy su caso era algo nuevo para los investigadores.

Sonreí internamente como un niño pequeño haciendo maldades.

Miré a Marinette, besé su vientre de nuevo.

-Por favor continua acariciando mi cabello-pedí-Hoy quiero pasar el día con ustedes.

Levantó la vista a mí, desconcertada.

-No haremos cosas diferentes a otros días. Tal vez tengo que elegir algún libro más y pedirle a Louis otro tipo de té-murmuró, con sarcasmo.

-Solo hazme compañía Marinette-tome su mano-Les tengo una sorpresa.

Según mi agenda, la sorpresa era pronto.

-¿Que tipo de sorpresa?.

-Espera unos minutos cariño. No creo que tarde mucho tiempo Louis en informarme que todo está listo.

Suspiré volviendo a recordar mi discusión con ella, ayer por la tarde, estaba eligiendo todo por encima de sus gustos para una boda que ella llamó falsa, aún ella trataba de tener un tono de entusiasmo todos los días cuando hablaba con mi madre.

Pero el día de la boda solo la abrumaba, tal solo estábamos a un par de ser marido y mujer ante la sociedad.

Sin embargo, su mirada era apagada cada vez que me miraba.

Trataba de controlarme para no sacar mi carácter explosivo con ella. Aún me veía como un monstruo, obligándola a casarse con amenaza de muerte.

Ella me había dicho que me amaba.

Tiempo atrás.

Y por un error había echado todo a perder, ahora no sabí como remediar lo que ya estaba roto.

Solo pedía que ella se quedara conmigo.

Tal vez Marinette no quería perder su identidad dentro de la mía mientras Dupaing era borrado por Agreste.

Después de todo, ella es mía y usaría mi apellido como una marca a través de su piel.

-Señor Agreste, todo está listo-dijo, Louis tocando la puerta con los nudillos.

-En un momento, Louis.

Me incorporé de la cama y tomé de la mano a Marinette, ayudando a levantarla. No había tenido una buena mañana después de regresar su desayuno tres veces.

-Aun no entiendo, Adrien.

-Yo se que te va a gustar-dije, mientras la dirigía a la puerta-Ya quiero verte con esos vestidos que usan las mujeres embarazadas.

-¿Batas?-sonrío.

-Si, te imagino tratando de caminar con los pies hinchados o diciéndome en la madrugada que rompiste aguas mientras yo salgo corriendo como loco de la cama.

Marinette, soltó una risa. Una verdadera risa que no sabía que ella tenía.

-Tendre un vientre enorme y te pondré de malas cuando quiera comer de madrugada.

-Creo que mi psicologo me está preparando para eso.

-¿Ves a un psicologo?-se sorprendío.

Reí deteniendo mis pasos frente a una habitación de la casa a lo largo del pasillo.

-No, ninguno esta lo suficientemente preparado para darme terapia.

-Oh lamento escuchar eso.

Levanté una ceja, puse los ojos en blanco y olvidé su comentario para no discutir.

-Esta habitación es completamente nueva, se acaba de remodelar en estos días-abrí la puerta lentamente notando su desesperación.

-¡Oh por Dios Adrien!-Su cara se iluminó en cuanto dió un paso dentro, todo tenía detalles en beige y dorado al estilo francés-¡esto es hermoso!.

-Es el espacio para nuestro bebé, aún como no sabemos que es, todo esta en estos colores. En esta placa pienso poner su nombre tendrá su propio sello.

-¡Es perfecto así!-comenzó a llorar.

-Tranquila, aún faltan cosas por venir, como su bautizo y primer año-pero ella no me estaba escuchando, seguía mirando todas las cosas diminutas como los muebles que en poco tiempo nuestro hijo ocupará.

-¡Compraste ropita!-dijo, abriendo el primer cajón del armario especial para bebés-es tan adorable y esta mecedora.

-También mandé a poner una biblioteca infantil en una de las salas.

-¿En serio?.

-Si, dentro de poco se va a construir una sala de juegos especial para el o ella.

-¡Adrien!-puso su mano en su vientre.

-¿Que sucede? ¿Te sientes mal? ¿Se movio?-en un segundo ya estaba hasta su lado, apartando sus manos y tratando de revisar.

-No, solo que estoy tan emocionada, que tengo miedo de que esto sea un sueño.

La tomé en mis brazos y acaricíe su cabello azabache.

-Tratare de ser un buen ejemplo y padre para nuestro bebé. Le daremos una familia feliz ¿Estas de acuerdo?.

-Sí, lo se.

-Te quiero relajada, pronto podría cambiar todo. Quiero que seas fuerte por nuestro bebé, la boda será en dos días y te necesito feliz.

Marinette asintió y sus brazos se envolvieron alrededor de mi cintura poniendo su mejilla en mi pecho.

Linda gatita. Dulce, tierna e inocente.