Capítulo uno.
____.
—¿Que haces?— cuestiono de una manera totalmente alterada.
Harry me empuja al interior de lo que parece ser una oficina y cierra con cautela la puerta.
—¿Estas loco? Si Áaron se entera que estamos aquí...
—___, cálmate— recalca acercándose hasta mi.
Camino lentamente hacia atrás, y me topo con lo que parece ser una pared, no puedo huir de ahí, ya que tengo a Harry encima mío. Mi pulso se acelera y la respiración se me corta, ver como sus labios los humedece un poco es un borde de perdición.
—Vayámonos por favor...—pido alterandome.
Harry niega mientras besa y muerde un poco mi cuello. Puedo sentir como su miembro esta erecto, esta chocando contra mi pelvis, pero no es el momento.
—Te necesito ___...—canturrea—. Déjalo y por favor ven conmigo.
—No puedo Harry, es mi esposo— me quejo.
No le importan mis palabras y acerca su nariz con la mía, ambas chocan mientras él mira con sutileza mis labios, acaricia mi mejilla con tacto; me estremezco, se que si comienza no lo podre detener.
Con la mano que tiene libre comienza acariciar mi cintura, dibujando una linea que comienza en ella y termina en mi muslo, toma mi pierna y la enreda en su cadera. Siento la presión de su pene erecto aún más cerca de mi. Sonrío, al igual que él. Dejo a un lado la sensación de miedo y de ser encontrada.
Le quito el saco con ambas manos, mientras nos besamos con desesperación, escucho como la prenda cae al suelo.
Enredo mis dedos en su enmarañada cabellera, y él hace la ardua tarea de bajar el cierre del vestido que uso.
—No... — lo detengo con la respiración acelerada.
—¿Que pasa? —pregunta.
—Hagamoslo rápido ¿Si? Solo quitame las ganas de que me hagas tuya.
Harry sonríe al igual que yo, con un poco de vacilación comienzo a desabrochar los botones de su pantalón. Él por encima de la tela del vestido que llevaba puesto acaricia mis pechos, busco como destaparme un poco y dejo al descubierto para pode apreciarme.
Sin preámbulos se acerca a mis pechos y con sensatez devora mi pezón izquierdo, haciendo arquearme gracias a la fascinante sensación que podía causarme en ese instante.
Comienzo hacer gestos con mi rostro; era demasiado excitante que comenzara por ahí.
Acaricio su espalda, y poco, paso a paso termino por tener su pene entre mis manos.
Sonríe y me mira.
Con ambas manos froto de arriba abajo, haciendo que el tumulto de carne sea resbaladizo entre mis manos. Harry gime y hago un ademán para que calle.
—Perdón, pero es inevitable no hacerlo cuando me masturbas....
Acelero la velocidad que mis manos llevan, y siento como Harry pone sus brazos contra la pared y quedo acorralada, mueve sus caderas hacia delante y hacia tras al igual que mis manos. ¿Qué sentirá? Esa pregunta me abarca cada segundo que estoy con él.
Lo suelto y lo beso, me moría por sentir como llegaba el orgasmo cuando el estuviera penetrándome rápidamente o lento.
Subo el vestido hasta mi cintura y recorro mi ropa interior, Harry me toma por la cintura y envuelvo mis piernas en la suya.