Capítulo cuatro.
Harry.
Me sorprendo al verla fuera de la puerta que da a mi departamento. Y más al decirme que me necesita.
—¿Qué?—pregunto desconcertado.
Me pide que la toque, seguramente tuvo una discusión con Aarón por lo cual acudió a buscarme.
Escucho como solloza, puedo observar que su cuerpo esta temblando, y un mar de lágrimas esta rodando por sus mejillas rojizas.
—Por favor tócame— masculle abalanzándose hacia mí para que la abrace.
Suspiro su delicioso aroma que desprende de su cabello al poner su cabeza en mi hombro, envuelvo mis brazos en su cintura, y puedo sentir su piel debajo de la delgada tela de su blusa.
Siento como ella misma se apretuja hacia mi cuerpo.
Lentamente ___ separa su cabeza de mi hombro, fija su mirada con la mía, subo mi mano derecha hasta su mejilla, y con mi pulgar limpio cuidadosamente sus lágrimas que seguían cayendo.
Cierra los ojos al sentir mi tacto en su mejilla, se estremece, puedo sentir que los nervios los tiene a flor de piel.
Ella con su mano envuelve la mía que aún limpia sus lágrimas, la toma y la lleva hasta sus carnosos labios de tono carmesí.
Comienza a esparcir besos en ella, logrando hacer un camino hasta el borde de mi muñeca.
Es tanta mi desesperación que atraigo sus labios hasta los míos, compasivamente unimos estos en un beso lleno de deseo, de mi parte lo era, pero presentía que también ella deseaba estar conmigo.
La incito a entrar hasta el interior de mi hogar, pero rotundamente al poner un pie dentro se separa bruscamente de mi limpiándose sus labios.
—No debí haber venido— dice con seriedad.
—Viniste en busca de algo ___— digo acercándome a ella de nuevo.
—Pero no puedo, esto es incorrecto.
Se gira y comienza a caminar hacia el ascensor.
Antes de que llegar a el, corro y la tomo del brazo, ella gira observándome con extrañes.
—No te vayas por favor... Te necesito también.
Su rostro tomo un semblante serio, aunque puedo presentir que esta nerviosa y quiere estar conmigo, como yo quiero estar con ella. Remoja sus labios un poco con su lengua, suelto su brazo, ___ suelta un suspiro y presiona el botón que atrae el ascensor.
La quiero detener, se tiene que quedar junto a mi, necesito hacerla mía....
Trago saliva, estaba indecisa, pero corrió «literal» hacia mi. La recibí entre mis brazos y comienzo a besar sus labios húmedos y delgados. A través del beso siento su desesperación y las ansias de estar con un hombre. Yo le daré lo que quiere, sexo.
____.
Entro al departamento de Harry, un poco oscuro esta la ambientación del lugar. No tiene mal gusto, no lo niego, un estilo contemporáneo moderno en lo que es el living y el recibidor. Escucho como cierra l puerta, y presiona el seguro. ¿Estoy segura de querer estar aquí? «No tengo la respuesta»
Una parte mía se quiere ir, pero la otra se quiere quedar. Estoy indecisa..
La respiración de Harry choca con mi nuca, su aliento es tibio; sus manos me toman por la cintura, comienza acariciarme lentamente. Mi mente se torna a color blanco cuando siento sus manos bajando hasta mi parte intima y mi trasero choca con su virilidad.
—Harry...— canturreo en un susurro.
Él permanece en silencio; puedo sentir una extraña pesadez en cada parte de mi cuerpo, no se como llamarlo tal vez ¿remordimiento?
Era totalmente absurdo lo que iba hacer, pero necesito sentir un momento de placer, una llamarada de pasión, saber que es estar con un hombre diferente a tu marido.
Sus labios besan mis hombros desnudos, cierro los ojos, me siento culpable, pero quiero seguir con aquel delito. Sus manos vagan por todo mi cuerpo, quiero detenerlo, pero no puedo; me estabilizo al sentir cuando posa ambas manos en mis senos, él se percata de que no llevo conmigo puesto un sujetador, en ese momento estoy cien por ciento tensa.
—Estar tensa no te servirá de nada...— murmulla en mi oído.
Lentamente me giro hacia él, quedo frente a frente, beso sus labios, están tibios, son suaves, lo tomo por la nuca y hago que introduzca su lengua en mi boca. Tiene un sabor dulce, amargo, sus labios son un pecado, y juntos con los míos era la perdición, un adulterio.
Toco su pecho, esta descubierto, solo lleva consigo el pants de lo que creo es su pijama. Pego todo mi cuerpo a él, e incito a que me acaricie las nalgas. Lo hace, y se siente bien cuando su erección choca conmigo. Sigo tomándolo de la nuca, nuestras frentes están juntas, sus ojos verdes me miran fijamente mientras tenemos contacto sexual por encima de las pijamas.
Me siento húmeda, lo estoy, Harry lo sabe perfectamente, me apretuja mas y comienza hacer movimientos más rápidos.
—Por favor, hagamoslo.
Harry sonríe, quita cada prenda de mi cuerpo, dejándome desnuda, me toma entre sus brazos y me lleva a lo que creo es su habitación.
No veo nada, esta muy oscuro, me recuesta en la cama, estoy completamente desnuda, con la respiración entre cortada pero con el clítoris hinchado.
Se acerca a mi, besa mis labios lentamente, mis pezones chocan con su abdomen, se hinchan. Besa mi cuello, dejando un camino de besos humedos hasta llegar a uno de mis pezones. Siento su aliento chocar con uno de ellos, se me es inevitable aquebrantarme, la fricción me esta matando. Finalmente deja de torturarme y siento que tan húmeda es su boca gracias a que chupa mi pezón, mientras con su mano acaricia el otro.
En aquel instante no pensaba en nada, era imposible estar cuerda cuando estas con un hombre como Harry, estoy húmeda, necesito que me toque, que haga que enloquezca.
Mordisqueaba y besaba mis pezones, estaba perdida con eso, no podia imaginar lo que vendría a continuación. Lentamente bajo por mi abdomen besando, y se detuve en mi centro. Estaba palpitando, quería quemar toda aquella ansiedad que sentía desde tiempo atrás. Le rogué que se quitara su ropa, necesitaba ver lo dotado que estaba y ver a que me enfrentaría; así lo hizo, quedo impactada al verlo frente a mi, desnudo. Es un Monumento, es tan perfecto tenerlo frente a mí, parece que aquel cuerpo habría sido tallado por los mismos Dioses provenientes de Grecia.
Se acerca a mi, y me toma por las piernas, doy un pequeño brinco cuando siento como su lengua comienza a lamer mis vagina, haciendo que mi espalda se arquee, succiona, muerde y chupetea, lo tomo de la cabeza y levanto las caderas. Me gusta lo que me hace. Sigue chupando, siento como soy penetrada por sus dedos, empieza hacerlo con movimientos lentos, hace círculos, después sin ser previsto ataca voraz siendo rápido.
No puedo contener los gemidos en mi boca y los suelto. La habitación es el recinto de mis sonidos y de todo lo que Harry hace y me hará en en aquel sitio. Quiero sentirlo. Quiero tener un orgasmo siendo poseída por su pene. Necesito saber que es tener a Harry Styles entre las piernas.
—Harry... Basta!— lloriqueo.
—¿Que necesitas hermosa? Pídeme lo que quieras...
Añade a mi suplica con un tono de seducción, me envenena el cuerpo, estoy totalmente descubierta a él.
No me importaría ser su esclava.
Se separa un poco de mi, observo como del taburete de noche que tiene junto a su cama, del cajón saca un condón, lo abrió y se lo coloca, muerdo mis labios al ver sus gestos al ponérselo en el miembro.
Besándome en los labios, abre mis piernas, y sin esperar más en un solo movimiento fuerte y rápido me penetra.
Me separo bruscamente de sus labios, dando un grito que ensordece aquella habitación.
Se queda inmóvil en mi interior. Su mirada cruza con la mía en aquel instante. Busco de nuevo sus labios, lo que fue señal para que comience a embestirme lentamente.
Sale y entra de mi, por fin he obtenido lo deseado en meses por este hombre.
Llenó mi hambruna, llenó mi interior, dejando completamente arriba de nuevo mi visión del sexo.
Comienzo a gemir cuando de lentas que eran sus embestidas, pasan a rápidas.
El sonido que hacen sus testículos al chocar en mi enciende mas el placer que se acumulaba en ambos.
En ningún momento deja de besarme, ambos jadeamos y gemimos, pero los lamentos en nuestros labios se ahogan.
De tener mis manos cerca de mi cabeza lo atraigo más hacia mí, apretándole mas los glúteos, quiero sentirlo llegar más profundo en mi interior.
Creo que me convulsionó, esa extraña pero exquisita sensación de placer me avisa que en poco tiempo me correré.
Cierro los ojos y araño su espalda, el mundo desaparece en un segundo, ambos gritamos, lo habíamos logrado, concebimos un orgasmo juntos, siento como su presión chorreaba en mi interior, siguió dando leves embestidas hasta que termino.
Dejándose caer en mi, vuelve a besarme.
Quedamos un momento así, él tirado sobre mi, aún con su miembro en mi vagina. Después me besa la frente y sale de mi, se levanta de la cama y camina hacia el baño.
Sonrió, me cubro con las sabanas que envuelven su cama. Por fin, después de tanto tiempo, un buen sexo lo calma todo.
El remordimiento no tardo en llegar a mi mente. «Soy casada» reprocho en mi subconsciente.
Tomo un almohada, la abrazo hundiendo mi cabeza en ella.
Harry desnudo se mete conmigo y me abraza por detrás. Besa mi hombro.
—¿En que piensas?
—Esto nunca debió pasar...fue estúpido.
—¿Lo crees? ¿No lo repitirias?—Pregunta.
Sonrió, me es inevitable. Me gusto, me encanto. Atrae mas mi cuerpo al suyo. Giro para quedar frente a él, beso sus labios.
—Las veces que fueran necesarias.