¿Quien es él Listo? [KyuMin]

Orden a su vida. [1]

¿Quién es el listo?

El sabor de la naranja se volvía agrio en sus pupilas gustativas desde el primer trago de jugo que tomo, era sensorial la forma en que el calor subía por sus mejillas desde la punta de sus pies y su corazón al mil por hora, era como si con cada kilómetro que avanzaba el avión hiciera que su pecho le apretara más, por cada minuto un poco más cerca de él, de su país, de la realidad que llevaba evitando años y tenía miedo, mucho miedo.

Sabía que apenas pisará el país crearía un revuelo, que no era justo para KyuHyun, otro escándalo. Pero, no podía dejar de pensar en él, en todos esos años jurando que serían un lindo matrimonio y también en esas decepciones que ahora luego de tanto tiempo sentía, no tenían ni pies ni cabeza, había tenido una horrible mañana, la noticia en ese periódico le hizo perder el piso, se acabó su cobardía y es que ¿Realmente va dejar que su KyuHyun se case con alguien más? Sentía como si su pecho   tuviera un hoyo el cual estaba tragando toda su cordura, había miedo y una desesperación tan confusa.

La idea de ver a KyuHyun lejos creando una vida que en un principio estaba planeada a su lado, con ella que dolorosamente parecía ser la prometida perfecta, política, linda, de buena familia, era perfecta para él y... ¿Qué estaba haciendo? ¿Para que volvía? Estaba simplemente haciendo el ridículo, ¿Cierto? Sería el blanco de las burlas de su nación, KyuHyun seguramente lo rechazaría y entonces... Si que habría terminado con lo poco de dignidad que tenía.

"Señores pasajeros, bienvenidos a su destino. Seúl les da la Bienvenida deseando que tengan una excelente estancia."

Se escuchó decir al piloto y supo que ya estaba hecho, haría el ridículo pero, ya había sido un cobarde toda la vida, necesitaba ser valiente hoy y si finalmente KyuHyun le rechazaba podría pensar que por lo menos lo intento.

- Están todos bajando. -Le murmuró una dulce voz, era una chica bajita pero tenía la piel realmente hermosa, sus ojos parecían un par de piedras preciosas y en cuanto le sonrió SungMin sintió que la presión se le había ido a las nubes, era ella.- ¿No bajarás?

-Oh... Solo estaba pensando...

La chica le sonrió una vez más, luego le extendió la mano ayudándole a ponerse de pie, su mano era tan suave y cálida, ¿Sabría ella quién era él? Porque SungMin sabia perfectamente quién era ella y sus celos se dispararon cuando inconscientemente reconoció que era hermosa, olía tan bien y esa sonrisa.

- ¿Te sientes mal? Podemos hablar a alguien para que te ayude...

-Oh no, no..  yo solo...

Tartamudeaba sin sentido, sus piernas le temblaban y definitivamente no podría mantenerse en pie mucho más tiempo.

-Ven, te ayudaré. -Le murmuró aquella chica, y juntos avanzaron suavemente a la salida, después las escaleras y finalmente tierra firme.- Bienvenido a Seúl. -Le dijo risueña.

-Oh... Muchas gracias por la ayuda... -Dijo SungMin muy apenas mirando como la rubia le sostenía del brazo.

-No es nada, Soy Taeyeon. Mucho gusto. -Le dijo suavemente mientras avanzaban al recibidor.- Entiendo que el vuelo fue ajetreado, sabes yo llevo 15 horas sin dormir, tuve que ir y venir de Londres, es tan cansado ¿Cierto? Detesto viajar.

SungMin miraba de reojo a quien amigablemente le ofrecía su ayuda, su estómago le dolía y se sentía tan poca cosa junto a ella, tan dulce y amable, hubiera Sido mejor si fuera una bruja creída pero ella ... Era radiante, guapa...

- Afortunadamente KyuHyun vendrá por mi, podemos pedirle que te lleve a dónde necesitas, realmente te ves enfermo y puede ser peligro...

-¡No! - Respondió apenas reaccionó a su nombre.- Yo, Yo... Ya tengo algo que hacer pero realmente gracias por su ayuda señorita.