¿Quien es él Listo? [KyuMin]

Olvídalo... ¿También?

#Capítulo 8

¿Quien es él listo?

El primer día siguiendo una rutina, no estaba convencido de poder seguirla al pie de la letra, después de todo los acontecimientos que continuamente se hacían presentes en su vida eran todo menos una rutina.

La mayor parte de sus días se le encontraba huyendo en algún taxi o dormido en cualquier lugar, su existencia se resumía en estar en contra de las reglas que injustamente se le daban, pero esta vez sería diferente. Se pasó la mayor parte de su tiempo después de salir de su antigua casa pensando en que debía hacer, examinó sus acciones y valoro los caminos que podía, debía, No debía, e incluso se obligaría a tomar.

Una vez estuvo listo, termino de arreglarse y sobre todo pensar en su situación, salio decidido por primera vez en su vida a obedecer sin amenaza, Camino por el pasillo a una hora correcta, a buen tiempo y con un buen atuendo, estaba por llegar a los escalones cuando un fantasma se le curso.

-¡Ay! ¡quita esa cara! ¡Asustas!

Kyuhyun levanto la mirada y resoplo sin ganas, ignoro la situación y paso de largo, al parecer iba camino a la habitación.

-O podrías ignorar mis palabras y seguir de largo-

-Cállate -Le reclamo sin ganas.

Kyuhyun entró a la habitación con una desgana que se notaba, luego de un rato breve en la habitación salio.

-No recuerdo que tu cara siempre fuese tan pálida...

El castaño resoplo también sin ganas y le miro, después de un breve momento y tras dejar en claro con la simple mirada que el chico estaba enfermo, le advirtió.

-Me duele la cabeza -Dijo sin ganas con un ligero reproche- Me duele siquiera respirar, Estoy mareado y creo que tengo fiebre - Bufó- Lo último que quiero es tu voz chillona y molesta por todos lados...

Sungmin sonrió malicioso y dio un paso Hasta su moribundo prometido.

-¡¿Qué dijiste?! -Levantó la voz- ¡Kyuhyun! ¡No te oí!

-Serás idiota... -Dijo cerrando sus ojos -Eres insoportable.

El castaño levantó ambas manos y dio pequeños masajes en círculo en sus cienes.

Fue entonces que Sungmin noto la razón por la que Kyuhyun volvió a su habitación, en su mano derecha portaba enredada la corbata escolar, debía sentirse realmente mal, es decir para que a él Cho Kyu Hyun, el hombre mas perfecto de la tierra se le olvide ese pequeño detalle.

-Oye... -Hablo más calmado-¿Ya tomaste algo?

Kyuhyun exhalo sin ganas...

-Sólo nesecito que te mantengas callado -Decía mientras mantenía los ojos ligeramente cerrados- ¿Donde están las criadas?

-No se- Respondió mirándole-

-¡¿Donde están las criadas?!

Grito irritado, Sungmin rodo los ojos ante la arrogante acción y resoplo.

-Deja de gritar, creo que están ayudando a tus padres -Afirmó molesto.

El castaño pensó un momento y luego asintió. Era real, sus padres saldrían esa semana, seguramente todos estaban alistando a sus familiares, se resigno a no tener la ayuda que buscaba, con toda la dificultad del mundo se intento poner el accesorio, pero el cuerpo dolía, su cuello lo sentía adormilado y no podía moverlo libremente.

Sungmin disfruto un momento los problemas que su prometido estaba teniendo.

-Pareces un maniquí -Se Burló-