¿Quien es él Listo? [KyuMin]

Agridulce.

¿Quién es el listo?

[♡ Sí amas algo déjalo ir...]

El sonido de la música daba un ligero compás de ritmo bastante animado a la sala, KyuHyun no tuvo que luchar por alguna clase de integración ya que la mayoría de los presentes tenían parejas, incluso su primo Yesung se mostraba atento con su pareja y su alrededor parecía un tanto enamorado.

EunHyuk a penas trataba de bailar con alguien ajeno su prometido ya estaba colgado de su cuello, por otro lado SungMin no estaba...

KyuHyun se estaba sintiendo cada vez más abrumado, más inseguro, más asustado.

Los celos son inseguridad, son falta de confianza, y eso era en resumen lo que estaba matando a KyuHyun desde el día que se enamoró de SungMin, por que jamás se sintió seguro, sus sentimientos eran una amenaza, SungMin lo era, pero aún con todos esos miedos por dentro, lo amaba, anhelaba, y Si, actuaba como un imbécil.

Pero ¿qué más podía hacer? Si al parecer la única salida que tenía para mantener al amor de si vida junto a él era esa, a la fuerza.

Sin embargo, sentía que no podía más, por que luchar por los besos y caricias de SungMin se habían acabado sus fuerzas, se habían terminado sus ganas, y si, le estaban haciendo demasiado daño, sus celos eran agresivos, dolorosos, pero mas que nada asesinos, más que con la gente, con el mismo, le mataban.

Era un dolor casi físico, ver al amor de su vida sonriendo si quiera para alguien más, verlo atender, querer... la vida había sido demasiado injusta con él, demasiado cruel. Y el también había sido un imbécil en exceso, lastimado y humillando al amor de su vida, haciéndole sentir como un objeto... lo cual jamás sería, porque SungMin era más que cualquier hombre existente en la tierra.

KyuHyun se dio cuenta que estaba demasiado angustiado, demasiado herido, herido por si mismo y sus estúpidos arranques, quizá sólo necesitaba rogar, rogar como si esa fuera su única salida, eso... o dejar perder a SungMin, pero ¿sería verdaderamente capaz de dejar libre al azabache para que él fuera feliz?

Se sentó en el rincón más alejado del salón como si fuera ajeno al mundo en sí mismo... no pertenecía a ningún lado, ni siquiera al corazón de alguien o por lo menos "ese" alguien, Lee Sung Min.

Por lo tanto cuando le vio entrar de la la mano de SiWon creyó que el dolor ya era en sí mismo insoportable, sus hombros le pesaban como su hubiera cargado bloques de asfalto durante las últimas horas y muy a pesar de sus ganas de separarlos, la distracción llegó a él al notar la preciosa expresión de SungMin, aquellas mejillas Rojas y esos preciosos ojos, ese chico era perfecto... su futuro esposo, "Ya no".

Simplemente no merecía más nada de aquello, no se había portado a la altura y por mucho que aquello doliera era momento de enfrentar la verdad; su verdad, las consecuencias...

Y así pasó las últimas horas; aislado del resto mirando a la nada y pensando que era suficiente si la mayor parte de su vida había sido un cobarde, quizá hoy lo enfrentaría.

Y a lo lejos del salón, el azabache se dejaba mimar; Siwon le sonreía y entonces el correspondía, lo hacía por que era amable, por que estaba enojado también; deseaba hacerle sentir a aquel que tanto detesta lo feliz que puede ser estando libre, por que claro, la vida seria muchísimo mejor sin aquella atadura, tratos sin amor; sin esa jodida obligación.

Entonces, la música sonaba y el contrario le dirigía, una y otra vez; yendo y viniendo entre tragos de alcohol y la indiferencia de quien le había tenido cautivo, Kyuhyun desaparecía de la sala como si no soportara estar en el lugar, sabrá Dios a donde se metía; lo único claro era la forma en que el alcohol subía a su cabeza poco a poco... terminaría ebrio.