Confiesate. (Naraku Y Tn)(Finalizada)

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-Pensé habérselo dejado muy claro. -Sone cortante- Lo que pasa en Las Vegas en Las Vegas muere.

-Eso significa que ¿Siempre supiste quien soy?

¿Acaso esta sordo? ¡Ash! Este hombre si me saca de mis casillas, le dije bien claro que allá se quedo toda nuestra aventura y aun así sigue empañado en saber.

-No. -Me estoy cansando, puedo ser divertida pero cuando me siento entre la espada y la pared me molesto.

-¿Sabes? se supone que debería estar agradecido porque me enteré de eso antes de casarme con ella pero...no es así, estoy molesto Tn y tu eres la culpable de mi molestia -Su noto esta comenzando a darme miedo.

-¿Por que yo? Además ¿Puede dejar de molestarme con eso? Según recuerdo nuestra relación es de jefe y empleada, no más.

-Eso lo decide el Jefe y me apetece divertirme contigo hasta que encuentre con quien más jugar.

Se acercó peligrosamente a mi y sonrio, a diferencia de otras esta es una sonrisa de diversión. Antes su sonrisa era falsa pero esta no es así, no tendría nada malo dejar que el juegue conmigo pero no lo dejare, por lindo que sea no permitiré que me use.

-Pues si es necesario renunciare.

-No puedes, firmaste un contrato y no podrás hacerlo hasta que yo decida que no te necesito.

-Lo odio. -En menos de una semana este hombre se ha ganado el odio que nunca le he tenido a nadie.

-Eso no me hará daño. Nos vemos a primera hora en el restaurante, fingiras que eres mi prometida así lo de aquella persona no saldrá a la luz.

Dijo y se fue. Me senté en la arena, me encantaría que esto fuera una realidad y no un juego. Aquella vez quede embarazada y debí abortar para no causar problemas, no sería nada bueno quedar embarazada de una simple aventura.

Me dedique a contar las estrellas, estoy aburrida. He perdido la cuenta más de 15 veces y las vuelvo a contar, es tarde. Mi reloj indica que son las 12:00 AM, no había notado que llevo horas aquí.

Me saque mi ropa y me introduje un poco al agua. Me gusta nadar, siento que eso me relaja. Mientras menos personas hay en el lugar es mejor, detesto que las demás personas se me queden viendo.

Mi cabello se rizo, todo lo que he durado en el salón de belleza se fue por donde llegó. Mi maquillaje también se esfumó.

-Mierda. -Me queje. He pisado algo y puedo sentir que mi pie fue cortado.

Salí lo más rápido que pude y así es, he pisado un erizo, lo peor que me puede pasar. Gracias a Dios estos no son venenosos y son pequeños, me tomará tiempo sacarlo pero no me hará mucho daño.

Intente sacarlo pero no lo logre, con tan sólo halarlo un poco me dio miedo. Me levante y tome mis cosas, camine como pude, encontré una toalla a mitad de camino y la enrolle en mi cuerpo.

-En que puedo ayudarle? -Se escuchó una voz al otro lado del teléfono.

-Necesito que vengas a la playa. -No llegue a ir muy lejos.

-En unos minutos estoy allí. -Colgó.

Le llame a Naraku, no quería hacerlo pero se que si no lo hacía me quedaría aquí toda la vida.

Naraku~

Escuche mi teléfono sonar, iba a maldecir pero al ver de quien se trata creo que puedo dejarlo pasar. He decidido jugar con tn por una simple razón, me gusta, aunque lo de Las Vegas fue una simple aventura me atrapó.

Si saben lo que es el amor a primera vista deben saber lo que sentí al conocerla. La ayude a sacar lo que sea que estuviese enterrado en su pie.

-Uno, dos...

-Sacalo ya naraku! -Me grito y obedeci. Logre ver muy bien como apretó sus labios para no gritar.

-Debemos solucionar eso o se infectara. -La cargue al estilo princesa.- A donde rayos se va tu comida? -Esta mujer pesa menos que el aire por así decirlo.

-Cállate.

-Se puede saber a donde pasó tu respeto por tu jefe? -Tiene sus ojos cerrados.

-Murió cuando vi que no te lo mereces.

-Eres ruda. -Su rostro se ve pacífico. No hay nada que lo atormenta.

No volvió a responder, camine unos minutos hasta el hotel. Tome el ascensor hasta mi habitación, allí puede que encuentre lo que necesito.

La deje cuidadosamente en la cama y abrió los ojos.

-Pensé que te habías dormido. -Busque un botiquín.

-Dolerá? -Miro su pie.

-Para ser tan ruda eres bastante miedosa.