Jan tomo su suéter y un gorrito.
Una vez esto salimos a "caminar" o mejor dicho espiar a Mario.
Estaba con una linda chica
Una chica muy hermosa.
-parece que siguiéramos a mi hermano eh!—dijo Jan.
-No lo hacemos!—afirme.
-Entonces vayamos allí!—dijo Jan.
-No, espera!...—dije mirando a Mario.
-Me estoy aburriendo.—gimió Jan.
-Que quieres hacer hermano?
-Deja de llamarme así!—hizo un puchero de niño lindo.
-Oh!Jan amo ese puchero!—dije.
-Amo que lo ames!—dijo con el puchero en el rostro.
-Jajaja! Me caes muy bien!...
3:56 pm
Jan y yo decidimos volver a casa.
Pusimos una película y nos sentamos en el Sofá.
-Porque hay algo y no nada?—pregunto Jan.
-No lo se Jan!—dije.
-Porque las niñas son complicadas?—pregunto Jan Carlo
-Yo lo soy?—pregunte.
-No, no digo que no lo seas pero, es muy difícil intentar mirarte y saber que tal vez estés enamorada de alguien mas...sabes? Es difícil!—dijo Jan apagando la pantalla.
-Mira...Todas las rosas tienen espinas y tu decides en cual espiarte...
-Quiero intentar abrir tu capullo....
-Yo... no se si pueda...—le respondí.
-Vez! Es tan difícil!....
-En verdad te espinarias por mi?—dije
-Si! Una y otra vez!—dijo Jan.
Cerré los ojos y nos comenzamos a acercar, hasta que nuestros labios se juntaron.
Obra divina del señor, este joven
Besa como un cupido!.
Empezó a acariciar mi pierna y yo solo seguía su beso, empezamos a sudar.
Nuestro beso era exquisito!
Hasta que Alguien interrumpió
Mario Alberto había llegado
Para interrumpir, nos vio besándonos.
