Recuerdos

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Recuerdo cuando era pequeña, bueno aun lo soy, pero cuando estaba en una edad rosando los 5-6 años, en ningún momento me hubiese atrevido a realizar alguna clase de mal acto o hasta pensamiento, nunca había mentido, no me atrevía a hacerlo, en mi familia me habían impulcado de grandes valores y de un excesivo miedo al infierno, debido a este enorme pavor no me atrevía a desobedecer las leyes y mucho menos los principales mandamientos de la ley de Dios, en ese entonces era muy inocente, no sería capaz de levantar alguna clase de mal pensamiento, ni mala palabra cruzo por mi boca, amaba excesivamente a todos mis familiares y en realidad me iba muy bien el colegio, siempre fui la mejor estudiante y desde muy pequeña fui privilegiada físicamente, nunca me hizo falta alguna clase de cariño o comprensión, no habíamos padecido ninguna clase de necesidad económica o desempleo, se podría decir que para ese entonces vivía en el mundo de luz, era pacifico, si no falla mi memoria todo era hermoso, mi vida técnicamente era perfecta.

Aunque de vez en cuando aquella persona que pertenecía del mundo exterior, sentía que no hacia parte de esa luz, de ese ambiente familiar, mi hermano este desde pequeño o desde que tenía mi edad vivía en un entorno familiar distinto, este vivió con mi abuela, pero de vez en cuando iba a visitarnos.

Para ese entonces no reconocía el sentimiento de odio, solo que no me agradaba tanto su compañía. Hasta hoy en día desconozco el motivo de su desagrado hacia mí pero su mejor manera de demostrarme su odio era molestándome, en ese entonces uno de los mayores insultos era que te dijeran tonto o tonta en mi caso o que te sacaran la lengua y estas acciones y palabras eran usadas por mi hermano mayor.

Vivíamos en una linda casa de dos pisos, era acogedora, allí vivíamos mi madre, mi hermana pequeña mi padrastro y yo. En realidad a él nunca lo considere de la familia a pesar de que fuera el padre de mi hermanita, para mí él era un ente del lado oscuro, para mí era un completo desconocido, en realidad sentía mucho más amor hacia mi padre verdadero que sigo viendo más o menos una o dos veces al mes, eso si mi madre no decidía negarle el derecho de estar conmigo debido a su separación.

Mi madre y padre se separaron cuando yo era muy pequeña, ellos decidieron divorciarse por aquella falte a la ley de la fidelidad prometida cuando estos decidieron casarse, yo estaba muy pequeña y debido a mi edad no pude tomar la decisión de hacia cuál de los dos sentía mayor cantidad de afecto.

Mi madre y padre se separaron cuando yo era muy pequeña, ellos decidieron divorciarse por aquella falte a la ley de la fidelidad prometida cuando estos decidieron casarse, yo estaba muy pequeña y debido a mi edad no pude tomar la decisión de hacia...

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