Escribiendo este capitulo no pude evitar que una cantidad considerable de lágrimas corrieran por mis mejillas, el motivo de este capitulo es confesarme, esto es lo último que necesito decir, la mayoría de veces algo así se hace por el simple motivo de la impotencia que produce el sentirse inútil en todo lo que haces, uno de las peores agresiones son las que me he hecho yo misma, esos momentos en los que te paras en frente del espejo solo a insultarte, después de esto suelo llorar por horas, por el simple motivo de creer que estoy diciendo la verdad, porque la persona que mejor me conoce soy yo misma, si eso es lo que yo pienso ya me imagino lo que recapacitaran los demás sobre mí.
Todo ocurrió cuando tenia 9 años para ese entonces me sentía completamente sana, por lo menos mentalmente, como pensar que en tan solo 3 años me halla convertido en esto, soy una completa deshonra para mi madre, que siempre había esperado tantas cosas de mí, pero lo último que se imaginaria hecho de parte mía es esto. Cada día me empiezo a perder mas y mas en mis propios pensamientos, siento que ya no tengo salida, por eso paso tanto tiempo personal, ayudando a otras personas con la misma condición, lo que más odiaría es ver a otros entes con el mismo problema.
Mi padrastro siempre a tenido problemas con el alcohol, para ese entonces, ya estaba bien entrada la noche y como es de costumbre yo aún no estaba dormida, él había llegado completamente ebrio, pero si tenia la completa noción de lo que estaba haciendo. Tan típico mío es el dormir arropada, sin importar la ola de calor que pasa en la ciudad que vivo. Ya estaba empezando a quedarme dormida hasta que por fin lo logre, un par de minutos después de haber conciliado el sueño, ya no tenia la cobija encima, podría jurar que me la puse antes de empezar a descansar, justo al lado de mi cama estaba el, era tan pequeña así que en verdad le tenia mucha confianza a las demás personas, nunca espere que alguien fuese capaz de lastimarme, ese fue mi error, tenia tanto sueño que decidí seguir durmiendo, apenas pasaron un par de segundos después de haberlo visto al lado de mi cama, cuando me di de cuenta de lo que estaba haciendo con mi inocencia, solo acabo con ella...
Después de esa pesadilla recurrí a confesarme a mi madre, una de las cosas que peor me hicieron sentir fue la indiferencia de esta ante lo ocurrido, buscamos, bueno mas bien yo busque justicia por lo que había pasado, lamentablemente no paso nada, por faltas de pruebas, nadie hizo nada por mi...
Justo al día siguiente regresamos a la misma casa, con la misma persona y ocurrió lo mismo, ya me atreví a darme por vencida, nadie iba a llegar a rescatarme, si no lo hicieron las personas que debían protegerme ¿A quien mas le podría llegar a importar?
Se que todo este tiempo a estado en libertad debido que después de tanto tiempo y luego de lo sucedido todos lo han olvidado y aun vivo con esta persona.
Nadie sabe lo horrible que es el mirarme en el espejo y que me de asco de mi misma, si es así por mí que ni siquiera fue mi culpa, imaginen como es la repulsión hacia él.
De esas historias que no tienen un final feliz...
Ya solo no me importa, estoy cansada de luchar en contra la corriente, en contra de un mundo lleno de injusticias...
Acabemos con esta mierda de una buena vez, no solo estoy harta de este mundo, sino también de mi vida, a través de los años he aprendido que nadie va a llegar por mi rescate, esta en mi propia salud y bienestar, por que a nadie mas le importo.
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historia de mi vida
Acakestoy harta de mi vida pero... necesito desquitarme de una forma y también necesito que entiendan por que soy así, casi nadie me entiende y no soy capaz o no tengo la fuerza de contar lo que me pasa mirándolos a la cara, decirlo de frente, por eso...