Oportunidad al Amor [Kakashi Hatake] [Obito Uchiha]

10-El parto

1 mes después...

Laura despertó gracias a una de las contracciones. Cuando notó las sábanas mojadas, se dio cuenta de que estaba de parto. Otra contracción la hizo gruñir de dolor, comenzando a respirar con dificultad. Empujó a Obito para que despertara, pero él reschistó dormido.

—¡Obito, joder!

—¿Qué pasa? Es muy temprano...

—¡Que despiertes de una maldita vez! ¡He roto aguas!

La sola mención de aquellas últimas palabras sirvieron como botón para que Obito saltara de la cama con el corazón en un puño.

—¿¡Estás de parto!?—preguntó asustado.

—¡Sí!—gritó adolorida por la siguiente contracción.

—Está bien... ¡La bolsa! ¿Dónde está la bolsa que preparamos?

—En... en el armario...—dijo respirando hondo.

—Respira hondo y tranquilízate, como decían en las clases esas.

Laura no pudo evitar reírse y Obito recogió la bolsa rápidamente. Mientras bajaba la mochila, llamaba a un taxi con urgencia. Así que, mientras llegaba, ayudaba a Laura a llegar hasta la puerta. Ella le decía qué meter en su bolso y él lo preparaba todo.

Una fuerte contracción hizo retorcer a Laura, que se dobló por el dolor. Obito dejó caer el bolso y fue a ayudar a Laura, preocupado.

—¿Estás bien?

—Uf... Sí, estoy... estoy bien.

—Respira hondo...—le comentó preocupado y ella asintió.

Segundos después, el taxi llegó a la casa y los dos se metieron rápidamente en él, cerrando todo bien.

—Al hospital, por favor—le pidió Obito.

[...]

—¡Respira! ¡Respira!—decía mientras Laura intentaba calmar los dolores de su vientre—. Ya estamos llegando... ¡Date prisa, por favor!

El conductor del taxi iba lo más deprisa que podía, pero Obito se ponía cada vez más nervioso. Notaba que Laura intentaba no quejarse, pero le dolía bastante.

Nada más llegar a Urgencias, Obito salió a avisar a un enfermero y, entre los dos, ayudaron a Laura a sentarse en la silla de ruedas. Obito, después de pagar al taxista con rapidez, siguió al enfermero a la habitación donde iban a intervenir a Laura. Tenían que revisar si la dilatación era suficiente para que el parto empezara, así que por el momento tenía que quedarse fuera.

Laura entró a la habitación y la prepararon para el parto. La enfermera responsable colocó la sábana por encima de sus piernas, tapando la abertura y comenzó a revisar la zona.

—Bien, todo en orden. Empezaremos con el parto. Señorita, ¿Hay alguna persona que quiera que esté aquí?

—Sí... Alejandro. Es mi novio.

—Sara, sal a buscarlo.

—Sí—habló la chica saliendo de la habitación. Llegó a la sala de espera y miró hacia todos lados—. ¿Familiares de la señorita Laura?

Obito, nada más escuchar el nombre de Laura, se acercó a la enfermera preocupado. Ella lo vio y sonrió.

—¿Es usted Alejandro?—preguntó.

—Sí, así es—contestó el Uchiha.

—Bien, venga conmigo. Vamos a empezar el parto.

La cara de Obito no tenía precio. Nunca había escuchado que el padre estuviera presente en el nacimiento del bebé.