Oportunidad al Amor [Kakashi Hatake] [Obito Uchiha]

26-Parto prematuro

—Los dos están bien, Kakashi-sensei. Están sanos y a salvo—dijo Sakura.

 El oír aquellas palabras fue un alivio para todos y cada uno de ellos.

—Le hemos hecho una cesárea, así que el pequeño es prematuro. Aún es muy pequeño, por lo que está en cuidados intensivos, en pediatría. Carla aún sigue sin despertar, pero será cuestión de tiempo así que podréis ir a visitarla de uno en uno en cuidados intensivos también. Aunque tenéis que tener en cuenta que las siguientes 24-48 horas son cruciales.

Kakashi asintió secando sus lágrimas y dejó que Sakura lo guiara hasta la habitación. Como recién acababa de salir de la operación, no le dejaron entrar en la habitación, aunque se conformó al verla desde el cristal y saber que estaba bien, a pesar de verla con todos aquellos tubos y vendas.

—Se pondrá bien... ¿verdad?—preguntó aterrorizado.

—Por el momento, no tiene de qué preocuparse Kakashi-sensei. Ella es fuerte y con los nutrientes que le estamos administrando se restablecerá. Ya lo verá.

Kakashi suspiró sonoramente. Se sorprendió al ver que Sakura lo guiaba a otra habitación, entrando en el área de pediatría.

Una ninja médico aplicaba ninjustu médico en el pequeño. Aseguraba que por su tamaño cabría en su mano.

—Es un niño. Ha sido difícil salvarlo, pero si todo va bien los siguientes días, puedo asegurar que saldrá un pequeño sano y fuerte. Estará aquí los dos primeros meses y si Carla quiere, puede darle de su leche. Para ello la nutrición es muy importante. Si no se ve con fuerzas, no os preocupéis, aquí estará como en casa. Podéis venir a verlo cuando queráis. En el momento en el que coja más peso y fortaleza, podré darle el alta.

Kakashi atendía a lo que su alumna le explicaba. El pequeño tendría que desarrollarse bien para poder salir del hospital. No le importaba pasarse allí la mayoría del tiempo mientras los dos, Carla y su hijo, estuvieran vivos. Su hijo. Aquella palabra que nunca pensó sería realidad. Tenía un hijo... Él estaba orgulloso. 

***

Los días siguientes fueron duros, y no porque Carla o el pequeño no se recuperaran, sino porque Kakashi y Laura habían regañado a la rubia con mucha seriedad. La desnutrición era un asunto serio y Carla lo entendía perfectamente, sin embargo, admitía que no se daba cuenta de que comía poco, y eso le hizo daño mentalmente.

Había dañado a su bebé. Ya no es que fuese por ella, le daba igual haber muerto mientras el bebé siguiera vivo. Era su hijo y no podía dejarlo morir, y aun así había contribuido en que naciera antes de lo previsto. Su hijo era prematuro y se encontraba en cuidados intensivos. Tendrían que esperar algunos meses para saber cómo se desarrollaba y si podían darle el alta.

La rubia se encontraba entonces sentada en la ventana, mirando al exterior. La madres charlando, los niños jugando. Todo era muy feliz fuera de aquellas cuatro paredes. Y sí, ya la habían cambiado de habitación a una normal. Las dietas nutritivas eran por lo que aún seguía en el hospital. Todos querían confirmar que ella era capaz de comer sano y en abundancia, para que luego no desfalleciera.

La puerta se abrió, alejando los pensamientos de la mente de Carla. Ella miró hacia el visitante, encontrándose con Sakura. La pelirrosa la acompañaba todos los días media hora para poder ver al pequeño, el cual aún no tenía nombre.

La preocupación había hecho que ninguno de los dos (Carla  y Kakashi) se pararan a pensar en un nombre para él. Y también pasó por la mente de Carla en aquella mañana, pero hasta que Kakashi no volviera de trabajar, no podían hablar de ello.