Oportunidad al Amor [Kakashi Hatake] [Obito Uchiha]

12-Misión a la Luna

—¡Oh, dios mío! ¡Oh, dios mío! ¡Oh, dios mío!—gritó Carla con una sonrisa de oreja a oreja—. ¿Estoy en Konoha?

—Carla, calma tu vena fangirl—le dijo Laura, mientras se levantaba y ayudaba a su madre.

Obito se levantó con cuidado por la niña y la meció con delicadeza para que se tranquilizara. Al verlo, Kakashi, Naruto y Sakura alzaron una ceja, desconcertados y algo sorprendidos. Los habitantes de Konoha sólo tenían pensado traer a Laura y Obito, pero al parecer habían hecho algo mal. De todas maneras, el ver al Uchiha con un bebé en brazos lo hacía ver extrañamente tierno.

—¿Y ese bebé, 'ttebayo?—preguntó Naruto rascando su mejilla.

—Es mi hija, ¿algún problema, mocoso?—le dijo Obito con el ceño fruncido.

—Obito, no hables así—lo regañó Laura haciendo enojar al Uchiha, que se separó un poco de ellos. La castaña suspiró y miró a los ninjas con una sonrisa.

—Me alegro de verte, Laura—habló la mayor.

—Igualmente, Tsunade-sama—respondió con una sonrisa, aunque luego desapareció cambiando por un rostro serio—. ¿Por qué estamos aquí?

Tsunade respiró hondo y Kakashi fue a sentarse en la silla del Hokage para explicarles la situación. Obito lo miró con el ceño fruncido pero luego desvió la mirada, intentando calmarse. Naruto, Sakura, Shizune y Yamato se mantenían a un lado, curiosos.

—Hace unos días, un grupo de shinobis sin identificar raptó a Hanabi Hyuga—informó Kakashi.

—La segunda hija de Hiashi Hyuga—dijo Laura.

—Así es. Tanto Hiashi como algunos Hyuga y Sai han resultado heridos por sus ataques.

Laura asintió, entendiendo el problema. Miró a Carla, que tenía la mirada fija en el suelo. Volvió a observar a Kakashi, que entrecruzaba sus manos con intenciones de seguir hablando.

—Además de eso, hemos descubierto que la luna se está acercando a la Tierra en cuestión de segundos. Y no sabemos cuál es el motivo.

—Nosotros sí—habló Carla sorprendiendo a todos—. Bueno, al menos Laura y yo—rectificó nerviosa al ver las miradas de todos centradas en ella.

—¿Y se puede saber?—preguntó Tsunade con una ceja alzada.

—Sí. Cuánto antes se sepa, mejor. No quiero que ocurra lo de la última vez. Si hubiera hablado desde el principio, habría evitado muchas cosas—murmuró la castaña nostálgica.

Todos asintieron de acuerdo, salvo Marta, que aún estaba un poco en shock por estar en aquella otra dimensión. Obito estaba apoyado en la pared con Aiko en sus brazos observándolo todo y Carla estaba nerviosa por tener a tantos personajes de sus favoritos enfrente de ella.

—Volviendo a la historia de Kaguya Outsutsuki... Ella tuvo un segundo hijo llamado Hamura. Después de sellar a Kaguya, él decidió convertirse en el guardián de la corteza del Juubi, que se encontraba en la luna. Él tuvo descendientes... pero si no recuerdo mal... la rama principal destruyó a la secundaria. Pero no recuerdo el por qué Toneri se queda solo...

—Tampoco especifican mucho...—murmuró Carla, que siguió hablando—. El hecho es que, el único sobreviviente del clan está buscando la manera de obtener el Tenseigan. Si comparamos el Byakugan con el Sharingan, fácilmente se podría decir que el Tenseigan es como un Mangekyo Sharingan Eterno... o un Rinnegan.

Esta información sorprendió a los presentes, excepto a Laura, que asentía dándole la razón. Dejó que ella siguiera y Carla suspiró nerviosa.