—¿A qué te refieres?—preguntó Kakashi desconcertado.
—Digo yo que tendrás un plan para defendernos de los meteoritos, ¿no?—preguntó Laura con una ceja alzada.
—Sí, así es. Varios shinobi destrozarán los meteoritos que se acerquen mucho a este lugar... ¿Por qué?
—El Raikage tiene una máquina que es capaz de destruir bastantes meteoritos de un solo disparo. Creo que deberías mandarle un aviso.
Kakashi asintió de acuerdo y suspiró agotado por estar pendiente de todo. Obito estaba sentado en el sofá que había a un lado, escuchando todo el plan. Se había cansado de estar de pie y ahora se encontraba espatarrado en el asiento. Cuando Kakashi se levantó, Obito se incorporó un poco aún sin levantarse.
—Si no te importa, también te pondré un reloj—habló el peliplateado.
—Claro, no hay problema.
Los seis salieron de la Torre Hokage, preparando todo lo necesario. Shizune y Tsunade llevaron a Marta y a Aiko hasta el refugio del País del Fuego. Marta estaba asustada. Había podido ver un meteorito por encima de su cabeza y rezaba repetidas veces para que no les pasara nada. Aiko lloraba en sus brazos, desesperada.
Mientras tanto, Kakashi, Obito, Laura y Carla llegaron a la plataforma desde donde veían la luna. Los meteoritos iban cayendo como gotas de lluvia. A pesar de que era peligroso, a Laura le pareció una vista preciosa. La castaña miró su reloj, que se encontraba a tres pasos para que la Tierra se acabara. "Vamos, chicos. Confío en vosotros", pensó. Estaba preocupada y Obito lo notaba.
—¿Cómo estás?—preguntó Obito acariciando su pelo.
—Estoy preocupada... Confío en los chicos, pero no sé si el hecho de que ya sepan algunas cosas, cambie algo que los haga fallar.
—Entiendo... Tranquila, seguro que lo consiguen—le susurró el Uchiha dando un suave beso en la coronilla.
Kakashi los miraba con una sonrisa. Había pasado mucho tiempo desde que descubrió que seguían vivos. Sin duda, él fue quien tuvo la idea de traerlos. Quería verlos de nuevo, pero nunca se imaginó que llegaran con un bebé. Había visto a Obito comportarse de una forma muy diferente desde la última vez y eso lo desconcertaba.
Aun así, sonrió nostálgico, recordando su niñez cuando Obito intentaba que Rin lo observara. Mientras tanto, Carla miraba a Kakashi con nerviosismo. A pesar de que lo había descubierto mirando a la pareja, su sonrisa la hizo sentirse mejor. ¿Cómo no iba a sonreír? Sus dos compañeros de equipo estaban allí, con él. Para él era muy importante. Un impulso la hizo andar hasta su lado y sonrió mirándolo.
—Es bonito ver a tus dos mejores amigos tan acaramelados, ¿no? Sobre todo después de todo lo que pasó.
Kakashi descubrió que ella se había colocado a la par que él y, al escuchar lo que había dicho, asintió de acuerdo.
—Sí... Me alegro por los dos. Saber que se querían y que no pudieron estar juntos antes me hace sentir un poco culpable.
—¿No crees en el destino? A lo mejor si Rin no se hubiera interpuesto en tu Raikiri y Obito hubiera salido de su escondite, las cosas serían muy diferentes de lo que está pasando ahora. Quizás a mejor... o quizás a peor. Nunca se sabe. Yo creo que las cosas suceden por una razón... y ahora los dos viven felices juntos y ya han formado una familia.
—¿Y tú? ¿Ya has formado la tuya?—preguntó Kakashi curioso haciendo sonrojar a Carla.
—No... para nada—rió nerviosa—. Aún vivo en casa de mis padres... y tengo 25 años ya. Estoy esperando al hombre adecuado.
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Oportunidad al Amor [Kakashi Hatake] [Obito Uchiha]
Fanfiction2ª Parte de He Encontrado a mi Obito Después de 3 años, las dos dimensiones vuelven a entablar conexión. Pero se suman visitantes a la otra dimensión. Carla, amiga de Laura, conoce personalmente a los personajes de Naruto y su amor por Kakashi está...