33. Esconderte

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La refrescante brisa matutina resultó apacible en contraste con los rayos de sol que caían sobre los cientos de personas reunidas en la Villa Internacional de Enduro de Dubái. Habiendo completado la primera etapa, Sarah entregó a Princesa para enfriamiento y estaba en camino a buscar una sombra bajo una de las carpas para jinetes. Se quitó el casco y empezó a tomar de una botella de agua que restauró sus secos labios.

Había sido una carrera solitaria sin Uma. Kim Belle recientemente había dado a luz y no estaban participando en la competencia, Uma tomó la oportunidad para visitar a su familia en España. Sin embargo, esa ausencia era fácilmente recompensada por el desempeño de Princesa. Fue una agradable sorpresa el ver lo bien que estaba la yegua, aunque de ninguna forma Sarah estaba haciéndose falsas esperanzas de ganar algo, pero a menos que algo extraordinario sucediera, estaba segura de que completarían los 90 kilómetros de la carrera.

Volviendo la cabeza al escuchar su nombre, Sarah vio un rostro familiar que la saludaba desde el otro lado de la carpa. Al principio dudó un poco acerca de quien se trataba, pero después la reconoció por el número 11 en su chaleco de jinete. Sarah saludó de vuelta y le dio un gran trago a la botella antes de acercarse.

"¡Tanto tiempo sin verte!" Futaim se levantó para darle un abrazo.

La hermana de Hamdan era una de las últimas personas a las que Sarah quería ver. Se habían conocido años atrás y siempre eran muy cordiales cuando se veían, pero desde Hamdan, Sarah no podía evitar el preguntarse que tanto cambiaría la percepción que Futaim tenía de ella si supiera lo que estaba ocurriendo.

"¡Lo sé! ¿Dónde te habías metido?" Preguntó Sarah, tomando asiento junto a Futaim. Ya sabía la respuesta a su pregunta, Hamdan le había contado.

"Recuperándome de una lesión, pero ya estoy mucho mejor." Futaim bajó la bufanda que traía puesta y reveló una gran sonrisa, el casco y los lentes permanecieron en su lugar, ya que ella prefería mantenerse lo más cubierta posible.

"Es bueno tenerte de vuelta." Le dijo Sarah, mientras rehacía la cola de caballo que sostenía su cabello.

Futaim giró el cuerpo hacia Sarah. "¿Y cómo te va en F3? Estoy tan feliz de que seas jinete allí, mereces ese establo como ese."

Es lo mejor que me ha pasado. ¡Amo tanto a tu hermano!

En lugar de decir lo que pensaba, Sarah optó por una respuesta genérica. "Gracias. Me va... bastante bien."

"Hablando de... ahí está tu jefe." Futaim apuntó con la cabeza.

Y ahí estaba él, guapo como siempre, en una camiseta azul de mangas largas y su gorra favorita con el logo F3. Hamdan estaba hablando con Salem y aparentemente no las había notado.

"¡Ay! ¡Me tengo que ir!" Futaim se puso en pie de un salto cuando escuchó que la llamaban para continuar la carrera.

"¡Buena suerte!" Le deseó Sarah.

Cuando Sarah volteó a ver a Hamdan de nuevo, él estaba caminando en su dirección.

"Señorita Anderson." La saludó, tomando el lugar de Futaim.

Sarah subió su bufanda por sobre su nariz para ocultar su sonriente rostro. "Buenos días, Jeque."

"¿Cómo está Princesa?" Preguntó él, descansando los codos sobre las rodillas y viendo fijamente el suelo.

Sarah tenía la sospecha de que estaba tratando de contenerse tanto como ella.

Ella se recargó en el respaldo de su silla. "Muy bien. Le está yendo mucho mejor de lo que yo esperaba."

Promise This (Versión Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora