Todo será diferente.

Capitulo uno; Explicaciones.

Emily invitó a pasar a aquella mujer, la cual se llama Shaene. Y no, no es una mujer, bueno, no del todo, apenas posee dieciocho años de edad, pero aparente mucho más, estas dos se encontraban sentadas bebiendo café en la salita de estar.

- Osea, ¿que mi mamá creyó que estabas muerta?, ¿por qué tu abuela, bueno, la enfermera quería quitarte de mi mamá?, ¿ella creía que mi mamá no te cuidaría?, ¿acaso está loca?, sea lo que sea que hubiese pasado mi mamá no descuidaria a un hijo, jamás... - Dijo Emily muy alterada.

- Ni imaginas como me siento yo, saber que eh estado dieciocho años con personas en la cual no encajaba, ¿entiendes?, dirás o pensarás que estoy loca, pero hace diez minutos cuando te ví en aquella puerta, creeme, me sentí bien, oh, me sentí cómoda, en mi hogar... - Una lágrima se asomaba por el rabillo del ojo de Shaene.

- Pues si, estas loca. - soltó Emily, seguido de carcajadas que provinieron de Shaene, ambas se encontraron riendo sin parar, hablaron por una hora de sus vidas, mientras esperaban a la llegada de Emmy, la madre de ambas, o al menos, biológica.

- Tiriiiinm - Sonó el timbre, el cual interrumpió la platica de aquellas niñas.
- Ya vuelvo, seguro y es otro hijo de Emmy - Dijo Emily soltando una gran carcajada, seguida de las risas de Shaene. Estas chicas tenia un humor muy grande, era imposible decir que no llevaban la misma sangre por sus venas.

- ¡MAMÁ!, hasta que por fin apareces mujer - Exclamó Emily, al ver que era su madre la que tocaba.

- Que es muchacha, siempre llego a esta hora, ¿ya cocinaste?. - Dijo la madre de Emily.
Emily le hizo gesto de bienvenida, y esta se dirió a la sala, tras ella avanzaba Emmy, la cual frunció el ceño ante la presencia de una extraña en su casa, y sin su aviso
- Buenas, no sabia que habría visita. - Comentó Emmy, lanzando una feroz mirada a Emily, la cual bajo la vista.

- Mamá, creo que es mejor que te sientes, creeme, has de hacerlo. - Le sugirió Emily a su madre.

Emmy, extrañada no tenia ni idea de lo que pasaba, pero aun así sin dudarlo tomo asiento.

- Hola, señora Emmy, es un placer conocerla, no sabe cuanto, esto será un poco devastador, o sorprendente, no sé como lo tomará, pero, hace dieciocho años nací en el hospital HOSPLUS, pero al nacer, el doctor me arrebató de las manos de mi madre, diciendo que habia fallecido, pero resulta que me raptaron de los brazos de mi verdadera madre... - comenzó Shaene. - Y mi abuela, bueno, la enfermera que atendió a mi mamá biológica esa noche, me tomo y presento como si su hija me hubiera tenido... Pero resulta, que usted señora Emmy, es mi madre. - Terminó en llantos.
Emily no sabia que ocurría dentro de la cabeza de su madre, estaba inmóvil, no tenia expresión alguna, cuando cayo en llantos, pero llantos que jamás Emily vio brotar en su madre.

• • •

- Adiòs, fue un gusto conocerte, cuidate. - Dijo Emily al despedir a Shaene.

- Chao nena, igualmente, nos vemos. - Se despidió Shaene.
Emily hizo un gesto con la mano, y cerro la puerta tras ella. Emmy se hallaba en el sillón con una taza de café en una mano, y un pañuelo en la otra, para limpiar sus lágrimas.

-Oye, maa. ¿Por qué no me contaste?, creí que confiabas en mi. - Dijo con nostalgia.

- Lo siento, hija, cuanto lo sien... - las lágrimas de Emmy bordaron, e interrumpieron sus palabras.

- No, esta bien, pero... ¿ por qué no podías?. - Preguntó con curiosidad.

- Ay, mi dulce Emily. - comenzó Emmy, se levantó del sillón y se dirigió a ella, la dio un suave abrazo. - Lo que pasó, fue que no podía ni verla, ¿sabes porque?, porque esa niña fue producto de una violación... - sus lágrimas salieron de nuevo a flote.

- Mamá... - Emily la abrazó con fuerza, no la soltó hasta que su madre logró calmarse.

- No quiero ni decirle, no quiero que se sienta no deseada ni por la familia que la crió, ni mucho menos por nosotras, seria injusto para esa niña, muy injusto... - dijo la madre.

- Lo superaremos juntas, mamá, como siempre lo hemos hecho. - Concluyó Emily.