Capítulo 5

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Samira Rockefeller 

Si tengo que elegir entre amar a Sebástian u odiarlo, perdería la poca cordura que me queda.

Definitivamente lo quiero, jamas me había sentido tan apegada a una persona como a él,  no es fácil para mi apartarlo, no, pero lo único que se  es que es lo mejor para ambos, evitaríamos la tonta fatiga de seguir con esto, él viviría yo igual y todos felices. Aunque aveces lo pienso y quiero intentar quedarme  a su lado, cerca de él sin importar lo que pase. 

Preferiría mil veces escapar con él si supiera que todos estamos seguro que nadie nos hará daño y que lo que callamos podemos gritarlo sin importar que pase. 

Pero no... 

Lastimosamente no es así. 

Tengo que apartar a la persona que amo solo por protegerlo, mi vida es como una persecución que no se detiene, todo gira y gira y al final alguien muere. 

Justo ahora quiero cavar un hoyo y enterrarme vida,  sepultarme y asfixiarme por falta de aire, cada palabra que salía de su boca me lastimaba, me quemaba por dentro convirtiendo una cicatriz en una herida profunda, no lo demostraba ,pero dolía, dolía el hecho de que lo amo tanto, y verlo decir que me buscaría un remplazo cuando me vaya  me destroza por dentro.

Pero, tenía que hacerme la fuerte y no estallar en cólera, tenía que fingir que no lo amaba, solo para protegerlo.

No lo quieren ver cerca de mí, y si está, pueda que, quizás, lo maten.

¿Es justo que él tenga que morir por amar a alguien?  o ¿Es justo que yo muera por amor?

Yo considero que no, lo amo, y si verlo con otras mujeres es la única solución a nuestros problemas, pues que se valla con otras mujeres, estaré realmente celosa y quizás muera de celos y envidia, pero muy claro y en letras en negritas me dijeron que la mejor opción para acabar todo es alejarme de él.

Y tendría que obedecer, claro que sí.

La advertencia que nos dieron con el choque que tuvimos fue más obvia de lo normal, y como siempre lo he pensado, yo soy la causante de todos los problemas en esta familia, por mí han sido todas las desgracias y para no tener que cometer una desgracia yo misma, es mejor alejarme lo más que pueda, aunque me duela y lo ame, no puedo seguir siendo piedra de tropiezo para nadie.

Lo que sé que dolerá más, será tener que estar con él y fingir, fingir que sus caricias en mi piel no hacen ningún efecto, tener que besarlo y no corresponderle el beso como se debe, ya que me estaría enamorando aún más.

Aunque es inevitable el maldito tiene mano de ángel. Un carácter fuerte, dominante y excitante. Él es todo lo que alguna mujer desea, cuando decidió cambiar lo hizo perfectamente es como si olvidara su personalidad de dominante y presumido y se adaptara a hacer dulce y cariñoso. Fue un cambio que jamás pensé que pasaría ya que de verdad Sebástian Fantiny era una molestia, exigente y muy prepotente pero, ahora es diferente. 

Yo soy la que no he podido cambiar. 

Me pregunto todos los días.  ¿He sido un monstruo en mis vidas pasadas? Porque... ¡Caray! Las desgracias me persiguen.

Primero mi padre muere cuando apenas tenía 13 años, mi madre me odia y me cree un estorbo, mi padrastro intentando violarme, quise suicidarme y falle, me enamore y el  padre de mi enamorado intenta violarme... Si todo suena en secuencia, luego despierto en un hospital con millones de heridas y todos fingen que esto pasará, me voy de viaje con el hombre que amo y al regresar me espera la gran fiesta.

Acuerdos [Vol 2] [Trilogía Relaciones Toxicas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora