Parte 2/2

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Él se las arregló para deshacerse de lo que quizá pudo haber sido su único amigo, e obligó al demás pueblo a llamarlo de la misma forma con la que llamaban al otro chico.

Ahora la gente le hablaba con el nombre que tanto le gustaba. Con ese hermoso nombre, por el cual cualquiera sonreiría al momento de escucharlo. Por fin había conseguido todo lo que anhelaba. Por fin había obtenido todo lo que quería. Pero por alguna extraña razón, seguía sintiendo aquel vació que sentía antes...

"No se supone que esté sintiéndome de esta forma. La gente me llama por cómo quería ser llamado, pero extrañamente siento como si no estuvieran refiriéndose a mi verdadera persona. "

No le parecía justo. Se llamaba de igual manera que el otro chico, pero la gente lo trataba de diferente forma. Todavía no eran capaces de darle esa calidez que él tanto deseaba. Todavía no eran capaces de tenerle tal confianza a un completo desconocido. Se supone que por tener su nombre, los demás debían tratarlo como a él. Se supone que por tener su nombre, él debía ser él. Pero eso nunca fue así.

Cansado de lo infeliz que vivía de esa manera llegó a pensar que quizá algo cambiaría si tuviera otro nombre. Creyó que tal vez las cosas podrían cambiar si se llamara de forma distinta. Y dispuesto a intentarlo dejó atrás el único nombre que alguna vez le había pertenecido, ocasionando su olvido total y el de esa persona, y decidió irse a buscar uno diferente.

Comenzó primero por los nombres que más le llamaban la atención. Identificaba a la persona, se deshacía de ella y luego obligaba a los demás a tratarlo como si se tratara de esa misma. No hubo ocasión en la que hiciera algo diferente, y sin embargo, no muchas cosas cambiaron.

No soportaba la frustración de no obtener lo que deseaba. No soportaba el sufrimiento de llamarse igual a la persona y no poder tratarse de ella. Todo lo que hacía era robar y robar las identidades únicas de esa gente y fingir ser como ella. Pero eso no conseguía llenarle el único vacío que tanto lo atormentaba.

No era que ellos no lo aceptaran, era que él no podía aceptarse a sí mismo; por no ser de la manera en la que él esperaba ser. Y el fingir sólo eso era lo que le traía tanto dolor a su miserable y vacía vida. Simplemente no podía aceptar el hecho de cómo eran las cosas alrededor suyo. No podía aceptar el hecho de ser la persona que le había tocado ser, porque siempre buscó parecer otra distinta.

Durante bastante tiempo solo se dedicó a alejar a la gente de su alrededor por no valorar lo que ellas podrían llegar a significar en su futuro. Las trataba como simples marionetas, marionetas cuyos nombres podían ser utilizados con tan solo deshacerse de ellas, olvidándose completamente de que también se trataban de seres vivos.

No se imaginaba de que pronto, ellas se convertirían en el único motivo por la que había estado viviendo todo este tiempo.

Pero para cuando se dio cuenta de todo lo que había estado haciendo, ya era demasiado tarde. Había estado tan cegado intentando conseguir lo que él creía importante para él, que ignoró por completo el hecho de que ya no quedaba nadie en el pueblo que pudiera llamarlo de la forma que él tanto anhelaba.

Siendo Johan un nombre tan bonito...

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2014 ⏰

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