Torrevieja

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Vagar por el dique infinito
cogidos de la mano,
dedos enalzados.

Abrazarnos sin temer al ocaso
vivirnos amparados,
en el cobijo de tu faro.

El ritmo del latir del mar,
desde el ferial hasta Punta Carral,
no hace falta más,
cerrar los ojos
e inhalar la paz.

El arte de las horas a pasar
viendo las olas bailar,
tiene sólo sentido
si vienes a hacerlo conmigo.

Mi único mal, tenerme que ir,
sufrir es Agosto hasta Abril.
¿Qué es un poeta sin su ciudadela?
¿y yo sin ti, Torrevieja?

La extensión del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora