Las causas preceden a las consecuencias. El futuro puede ser controlado mientras que el pasado no. La única manera que tenemos para acercarnos a ese cambio del pasado es cambiar nuestra percepción de él, pero las percepciones no cambian el futuro.
Es posible que la causalidad sea la flecha del tiempo más abstracta, o, al menos, la más difícil de ver. Esta no puede ser percibida por nadie. David Hume aseguraba que un observador sólo es capaz de percibir la "sucesión de sucesos" de la causa y el efecto, pero nunca será capaz de apreciar una relación tangible en ella.
La flecha del tiempo está condicionada por dos elementos tan abstractos como son la causa y el efecto. Aunque pueda parecer algo evidente, la flecha del tiempo que consideramos con la causa y el efecto no es la misma que con la termodinámica. Por ejemplo, si dejamos caer una copa de vino esta se romperá. Parece sencillo; la causa: dejar caer la copa, el efecto: que se rompa. Sin embargo, invirtiendo la flecha termodinámica la causa serían los restos de la copa y el efecto la copa cayendo al suelo.
Hay acciones irreversibles: apagar una vela, pronunciar esas palabras o rayar un vinilo, soltar la flecha, la decisión tomada o caer al vacío.
Todas tienen motivo, no es ningún misterio, toda causa, tiene su efecto.
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La extensión del mar
PuisiLa extensión del mar es inabarcable para una sola persona. Este recopilatorio no es más que un intento inacabado de hacerlo. Cada emoción provocada, cada persona perdida en mis palabras, cada estrofa que se cuela en vidas ajenas, cada dedicatoria em...
