Historia

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Dime,
cuéntame antes de saber de ti.
¿Dónde estoy?
¿De donde vienes esta vez?

Promete,
quédate, hazlo tú
por favor.
Necesito, antes de ti,
que esta vez te quedes por mí.

No te ví y temí,
perderte, no conocerte.
Un milagro, una estrella
una señal de que te quedas,
que me esperas.

Sentí
a través de ti.
Supiste
a través de mi,
escribiendo por ti.
Fugaz,
como la primera muestra,
nuestra estrella primera.

Paraste,
pisaste mis cenizas,
tuviste miedo:
de ver en mis ojos tu tormento.
Y pisaste,
el freno, de lleno.
Atacaste,
te engañaste,
ni avisaste.

Machacaste, la esperanza que no hundiste.
Silenciaste, la magia de cada instante.
Renegaste de todo lo que sentiste.

Perseguiste,
un sueño terminado,
un futuro tachado,
un cuento acabado.
Y perdiste,
nos perdiste.

Busqué,
la libertad por el mar del tiempo,
tu sombra por el bosque del ayer,
tu miedo a no ser su rehén.

Leíste,
mis palabras sinceras,
te censuraste,
obedeciste a tu dueño
y quedaste abandonado
relegado a ser
su muñeca de trapo.

La extensión del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora