Inefable

19 1 0
                                    

Frecuencias,
longitudes de ondas mudas,
miradas discretas,
derecha y zurda.

Y qué más da
que giren los planetas,
bailen las galaxias
o alineen las estrellas.

De qué sirve
que amanezca
que atardezca,
si ya soy libre,
si ya no rezo horizontes.

Si apoyas tu cabeza
el cielo se sonroja,
si me apoyo en ella,
se emociona y nos adora.

Erizas mi piel,
una sinfonía primaveral,
sien a sien
pianos sin final.

El silencio,
lo bello de lo sincero.
Confesos,
alivio del "no" al miedo.

Sin palabras,
nuestras compañías orgullosas,
nos amaban,
confesas y declaradas.

Sin palabras,
nos seguian las galaxias.

Sin palabras,
cantaban a la esperanza.

Con palabras,
sellaron tus entrañas,
con palabras,
ejecutaron mi matanza.

La extensión del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora