PARA PALABRAS DULCES AMOR PROHIBIDO

XIX

─ deberías como buen padre, no dejar a tu hijo con cualquier persona. ─ la voz de esa persona se le hizo conocida a Jong In, la risa que vino después de esas palabras le puso la piel de gallina,  estaba tomando un café con Heechul mientras organizaba sus papeles cuando llegó aquella llamada.

─ ¿q-quién eres?

─ tu me quitaste a Chanyeol, Bueno, entonces yo te quitaré al ser que más amas. ─ la suave voz, era de aquella chica que le parecía amable.─ te aconsejaría ir a tu casa o quizás al hospital. Adiós Jong In. ─ una nueva risa no se hizo esperar.

Sus manos empezaron a temblar y el miedo de que algo le pasará a su niño empezó a carcomerlo, estaba guardando rápidamente sus cosas cuando otra llamada, pero era de Baekhyun.

─ Si? ─ dijo con un nuevo sentimiento de miedo y desesperación.

─ Innie, Chen está en el hospital, la casa... la casa estaba ardiendo en llamas. ─ perdió equilibrio, su alma estaba escapando de sus manos.

─ n-no No, Por favor Di que no es cierto. ─ el celular en sus manos temblaban mientras su rostro se bañaba de lágrimas, odio, por primera vez sentí odio hacia alguien, alguien que no era su padre, alguien que atento contra su vida misma.

─No te preocupes mucho, estaba inconsciente por el humo y un golpe que recibió en su cabecita, pero lograron mantenerlo estable, ahora está fuera de peligro.

─ voy en camino. ─ el mayor le dio la dirección y salió corriendo con Heechul de atrás de él.

Al llegar se acercó donde estaba Baekhyun, Sehun y Siwon, Sehun le abrazo, mientras Siwon se disculpaba por su descuido, pedía perdón, sus lágrimas seguían saliendo, no podía controlarse, odiaba a esa mujer que lastimó a su pequeño, tenía tanto miedo de que si Siwon no hubiese llegado a sacar a su niño, su vida ya no estuviera aquí.
Chanyeol llegó tan rápido como pudo, y al ver a su amor llorando en brazos de Sehun se acercó, quería consolarlo, porque el ángel que estaba internado también era su hijo y también sufría por ellos.

─ ¡¡Fue tú culpa!! ─ gritó el menor golpeando el pecho de Chanyeol con sus manos hechas puño.─ ¡¡¡Fue culpa tuya y de esa mujer!!! ¡¡Mi niño!!

─ tranquilízate amor. ─ dijo y el menor se dejó caer llorando.─ ¿Qué mujer?

─ Sándara. E-ella dijo que por estar conmigo tú, ella... e-ella se vengo con la vida de mi bebé. ─ rompió nuevamente en llanto.

─ descuida, esto no se quedará así. ─ el enojo empezó a cegar al mayor. Nadie hacia sufrir a su familia y no tenía dolor a cambio.

El médico que revisaba el estado actual del niño salió con una sonrisa, aliviando la carga de dolor en los presentes.

─ ¿padre el niño?

─ Yo. ─ se levantó y con pequeños temblores se acercó.─ ¿Cómo está mi niño?

─ está fuera de peligro, ya despertó, quiere ver a su Puh, Poh, Pouh, algo así. ─ dijo el médico con una sonrisa.

─ ¿puedo... ver a mi niño? ─ pregunto impaciente, tendría que hablar con su hijo sobre aquel robot, por primera vez, sentía que le debía la vida a ese objeto que salvó a su niño.

─ Claro pase. ─ dejó que pase y su alma se achico al ver a su niño en una cama con un suero.

─ ¿Cómo estás bebé?