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Soy un tallarín que se mueve por aquí, que se mueve por acá, dando una vuelta con salsa de tomate y Ají palmesano, me das un beso y puedo despertar. ♪♪

 Taeminie estas haciendo el ridículo... me avergüenza estúpido.

YO!!!? Estúpido yo???? ─  le pega un manazo en la cabeza a nini.

 Si!!! Ya me quiero ir a mi casita, no quiero ser un tallarín. ─  decía con lágrimas en los ojos.

 Te callas innie, estos tallarines no se venden solos. ─  siguió bailando como un tallarín, mientras su menor lo veía con los ojitos rojos por las lágrimas─  Oh!!! Mira es Chanyeol-Hyung!!!

  Que!!!

─ No!!! Nooo Hyung no me veas Así!!!! ─ chilló el de piel canela levantándose de golpe y sudado.

Ha pasado dos semanas desde que están juntos.
El mayor que estaba entrando con comida para el menor se sorprendió de verlo con los ojos rojos, sudado y nervioso.

─ Que sucede cariño? ─ preguntó dejando la comida en la mesa de centro de la habitación.

─ Yo... Yo e-era un T-tallarín... ─ sollozó.─ T-Taemin me obligó...

─  cariño sólo fue un sueño. ─ soltando una carcajada da un abrazo al menor acariciando los cabellos de este para tranquilizarlo.

─ Cállate... fue un sueño muy real... Taeminie da miedo. ─ se abrazó al cuello de su mayor.

Las escenas fotográficas de BaekHyun se habían atrasado en su lapso, él se tenía que quedar por lo menos dos semanas más y está de más decir que a Chanyeol no le molestó, más bien iba a disfrutar de su tiempo con su lindo Menor-novio-esposo-pamadredesushijos. Aunque sí, él mayor se hacía la idea de que eran más que amigos, porque... ¿nadie se acuesta con quien odia, verdad?.
Quizás se había enamorado del chico, quizás se enamoró cuando lo vio por primera vez con la gran camisa de Sehun, o quizás se enamoró cuando sin querer beso sus labios.
Se había vuelto adicto al dulce sabor del menor, su piel desprendía deseo del cual no pensaba ni se hacía la idea de huir.

─ Bebé. Te amo. ─ dijo suave, un susurro para los oídos del menor, una voz grave tan envolvedora. Sin duda Jong In también se había vuelto adicto a Chanyeol.
Los cariñitos duraron poco, porque el menor al acercarse a la comida, con Chanyeol abrazándolo y dando besos está de más decir, Y sentir el olor de esta,  empujó bruscamente al mayor para alejarse corriendo al baño y vomitar lo que no había comido.

El menor estaba pálido, no quería ingerir nada, y eso asustaba al mayor, ver sufrir de arcadas a su bebé le dolía, pero el menor no quería ir al médico.

─ No quiero Chanyeol. Estoy bien enserio. ─ beso los labios del mayor.

─ entonces come algo...─ le señaló hacia la comida servida. Y este negó rápidamente.

─ No, esa comida tiene un olor desagradable. ─ dijo frunciendo el ceño.

─ Pero si a ti te gusta!!! ─ dijo exaltándose por el comentario del menor hacia su comida, su deliciosa comida.

─ Ay amor, no quiero eso, viste. ─ hizo un puchero.

Pero no, él no caería ante las sonrisas y pucheros del menor, no, él era fuerte, no caería fácilmente, y con toda la decisión puesta en sus hombros, cargó al menor, al estilo princesa lo llevó hasta el auto, siendo atacado por los pequeños golpes del menor.
Después de ponerle el seguro para bebés caminó hasta su asiento en el auto.

PARA PALABRAS DULCES AMOR PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora