Capítulo 21.

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Abro mis ojos poco a poco. Una Sonrisa​ se dibuja en mis labios; solo recordar lo que Peter y yo hicimos. Lo malo que él y yo no podemos estar juntos, aunque me duela, no puedo ni debo exigirle nada. Él tiene pareja y rayos me metí nuevamente con un hombre que está comprometido, pero con lo que hice con Peter no me importa como me importó con lo de Agustín. No me arrepiento de nada y fue la mejor noche de mi vida.

Suspirando veo hacia el otro lado y él ya no está en cama. Me levanto y me tapo con una bata y salgo; dirigiéndome a mi cuarto. Entro y me apoyo en la puerta. Lo amo tanto y saber que no puede ser mío hace que mi corazón duela. Me dirijo al armario, saco la ropa que me voy a poner y me voy a dar un baño.

Ya cambiada y más despierta. Salgo de mi cuarto y camino rumbo a la cocina para prepararme el desayuno. En la refrigeradora hay una nota pegada y sonrío al leer que fue a comprar para prepararme un rico desayuno. suspiro encanta y emocionada. El timbre suena y Voy abrir; sorprendiéndome miro a Agus parado viéndome con una sonrisa que no me gusta nada.

— ¿Qué haces aquí?

— Necesitamos hablar. — dice. Entra y sin pedir permiso.

— No tenemos nada de qué hablar. Por favor vete.

— No me voy hasta que me escuches. — cierra la puerta y me toma de la cintura. — No puedo dejar de pensar en nuestra noche. Me tienes locos por volver a estar contigo.

— Agus.... Suéltame.... — intento alejarlo de mi. — ¡Agus!

— No Lali. Te deseo, quiero volverte a tenerte en mi cama.

— ¡Agus, basta!  — me suelto y lo empujo. — Lo que pasó fue un error que no volverá a suceder. Vos sos casado, no puedes engañar a tu esposa.

— ¡Lo sé! Pero no puedo olvidarte. Sueño contigo, no para de pensar en ti. te necesito y quiero tenerte de nuevo.

— No va pasar. Así que vete olvidando y te pido que te vayas.

— No me voy. Mira Lali, sí no te entregas de nuevo a mí. Peter se va enterar de lo que hicimos y él te va dejar de ayudar. ¿Crees qué no sé que ustedes dos tienen algo? Bueno tú, me imagino que no quieres que sé entere.

Lo quedo viendo sorprendida. ¿Me está chantajeando? Cómo se atreve de hacerme algo así. Es un loco.

— No me puedes obligar a que yo esté contigo. No solo yo estaría perdiendo, si no tu mismo.

— ¿Crees que me importa? Te quiero en mi cama de nuevo Lali.  Se te va hacer fácil acostarte conmigo, estas acostumbrada y mira: soy joven y guapo, no es tan difícil abrir tus piernas y entregarte a mí. Sí no lo haces, Peter se dará cuenta y le diré que tú me estuviste coqueteando, hasta que no pude y nos acostamos. Él me va creer más a mí que a ti, ya que con tus antecedentes da mucho que desear. Te espero en mi departamento, si no llegas Peter se va enterar de todo. Es tu elección. Quieres seguir viviendo feliz aquí con Peter, pues no te queda de otra que estar nuevamente en mi cama. Es tu culpa por haberte entregado a mí y ahora tienes que atenerte a las consecuencias.

Me da un beso en la boca y me alejo rápido, limpiándome con mi brazo. Él sonríe y sale dejándome con un nudo en la garganta. No sé que rayos voy hacer. No quiero que Peter se entere, pero tampoco quiero acostarme con ese cerdo. Necesito pensar algo y salir de esto y si acostarme con ése lo haré. No puedo permitir que Peter me vea con asco y desilusión. No voy a poder soportarlo. ¡Maldita seas! Tan bien que estaba, estaba feliz por haber hecho el amor con Peter y ahora.... Siento otra vez la misma desesperación que siento cuando quiero volver a probar droga. Me muerdo las uñas y no se que rayos hacer. No quiero acostarme con Agus me niego. No voy a caer en su chantaje él no le conviene. Me siento en el mueble y sigo temblando ya que las ansias se hacen cada vez más fuerte. Escucho la puerta abrirle la voz de Peter llena mis odios.

ADICTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora