ENEMY ASHES ▲ TEEN WOLF ➄

4. Miguel Juarez Cinqua Tiago

Mis pies tocan el suelo al bajarme del auto y siento que estoy a punto de perder la cabeza por la tensión de saber que le he mentido de una forma horrible a Derek. ¿Cómo reaccionará cuando se entere de la verdad? Porque hasta el momento no tenemos una solución a su problema de «memoria» y, conociéndonos, siempre nos sale mal todo lo que planificamos. En serio, quisiera nombrar un plan que haya ido a la perfección, pero ni siquiera puedo encontrar uno. Todo lo hacemos con golpes de suerte y temo que ya se nos están acabando.

Derek cierra la puerta del auto y nos encontramos con Stiles, quien hace el intento de querer empujar a Derek hacia el interior de la casa de Scott, pero mi mirada de advertencia lo detiene. Caminamos hasta la puerta y saco la copia de la llave que Melissa me dio para que pudiera entrar en su casa cuando me diera la gana, alegando que también es mi casa.

— Espera, ¿esa es mi llave? —pregunta Stiles, sacando su llavero de su bolsillo, buscando una en específico.

— No, esta es mía. Melissa me la dio.

Stiles me mira de forma sospechosa. Sus ojos se rasgan un poco al entrecerrarlos para hacer que sea más acusadora. Ese gesto lo hace ver como su padre cuando está intentando de comprender algo.

— ¿Y de dónde te la dio? —continúa con el pequeño interrogatorio.

— Yo qué sé —miento porque sé que Melissa sacó la llave del llavero de Stiles y me la dio unos meses atrás.

De reojo puedo ver a Derek esbozar una media sonrisa y sé que ha escuchado mis latidos y sabe que le estoy mintiendo a Stiles. Le divierte eso y sé que sigue siendo el mismo Derek que le gusta sacar a Stiles de sus casillas. Sacudiendo mi cabeza, meto la llave en la cerradura y abro la puerta para que podamos entrar.

— Solo nos vamos a sentar aquí en silencio mientras esperamos por Scott —avisa Stiles, entrando junto a Derek, me quedo atrás mientras cierro la puerta—. No vamos a llamar o hablar con nadie.

— ¿Te hablo a ti? —pregunta Derek.

— No —espeta Stiles.

Ruedo mis ojos, encendiendo las luces y me quedo paralizada al ver quién está frente al comedor.

— Bien.

— Excelente —replica Stiles, quien todavía sigue inmerso en llevarle la contraria a Derek.

— ¿Quién le va a hablar a él? —interroga, señalando a mi donador de esperma, quien se encuentra mirándonos con las cejas arqueadas y una bolsa de comida en las manos.

Stiles voltea y se sobresalta, quedándose con la mitad de una palabra en la boca.

— ¿Estás creciendo? —le pregunta—. Scarlett, un poco de ayuda aquí —pide, agarrando mi brazo para empujarme frente a ambos.

— ¿Qué están haciendo aquí? —cuestiona Rafael McCall.

— Estamos esperando por Scott —responde Derek antes de que yo pueda formular una sola palabra.