ENEMY ASHES ▲ TEEN WOLF ➄

12. Desaparecido

Observo en silencio cómo los policías invaden el minúsculo espacio del vestuario de varones mientras los miembros del equipo de lacrosse se encuentran discutiendo con el entrenador, pues quieren sacar sus uniformes y bolsas de gimnasio para llevárselas a sus respectivos hogares. El sheriff me realizó unas preguntas de rutina, susurrándome algunas sobre si estaba segura de que Violet era la responsable de los asesinatos que estaban ocurriendo desde la fiesta y a todo respondí afirmativamente, aportando el collar que intentó utilizar en mí.

— Se ve cínica —digo, mirándola de reojo mientras Parrish le coloca las esposas para llevársela arrestada bajo el cargo de intento de asesinato y asesinato—, pero claramente tenía que ser una maldita psicópata. Un poco como yo en el pasado. Pone las cosas en perspectiva, ¿no? —añado, encogiendo un poco mis hombros para liberar la tensión que se acumula cuando menciono la forma en la que actué hace unos meses atrás.

Creo que ninguno de nosotros va a poder recuperarse por completo de lo sucedido con el Nogitsune. De todos los villanos que enfrentamos en el pasado, sin duda alguna fue el peor. Peter y su comportamiento homicida fueron bastante sencillos en comparación a los otros. El kanima fue complicado, pero fue más por el hecho de que buscábamos salvar a Jackson. El Darach fue tedioso para salvar a las personas sacrificadas mientras deteníamos a una manada de alfas. Sin embargo, el Nogitsune se hizo pasar por uno de nosotros, nos absorbió la vida entera y nos quitó cualquier rastro de esperanza.

Y nos quitó a Allison.

Sheriff Stilinski ladea su cabeza un poco, dedicándome una mirada reconfortante.

— Lo hace. Cada vez son más jóvenes.

Chasqueo mi lengua.

— Es peor que Kate y Peter al mismo tiempo. Ellos, en su retorcida mente, tenían una causa para asesinar. Tiene unos dieciséis años, Noah. ¿Qué causa podría tener? No debería ser así —replico, haciendo una mueca.

Él suspira.

— A veces pueden sorprenderte —concluye y me dedica otra mirada preocupada—. ¿Vas a estar bien?

Le sonrío de manera reconfortante.

— Siempre lo estoy —afirmo, encogiendo mis hombros.

Me despido del sheriff con un gesto y hago mi camino de vuelta hacia donde mi donador de esperma está hablando con Scott, disculpándose por no estar presente en su juego.

Conmigo tuvo una pequeña charla antes de que Noah me sacara a un lado para preguntarme mi pequeño testimonio sobre los hechos, su discurso se centró en muchos «lo siento». Honestamente, me da igual si está presente o no. Jamás lo estuvo en mi vida, así que no le veo el propósito de que se encuentre haciéndolo ahora cuando ya es tarde para crear lazos paternales.

— Papá, en serio, estamos bien —le asegura Scott a Rafael.

— Debí haber estado aquí. Dije que estaría en el partido —dice, luciendo arrepentido de no haber llegado para ver a Scott en el campo.