ENEMY ASHES ▲ TEEN WOLF ➄

16. Sufrimiento asfixiante

            
La primera hora después de marcharme de la escuela y testificar a favor de Rafael —asegurándome que no se metiera en problemas respecto a la persona que tuvo que matar para protegernos— me la paso divagando en mis pensamientos y en las calles de Beacon Hills, evitando a toda costa dirigirme a mi casa o al loft de Derek.

Solo... se siente como si estuviera flotando fuera de mi cuerpo, el cual actúa por sí solo conduciéndome casi al exterior de la ciudad en la camioneta de Derek. No siento la velocidad, ni me fijo en los semáforos o en los autos que pasan a mi lado en el carril contrario. Mi mente se ha desconectado por completo dejándome en un vacío oscuro del cual no puedo escapar.

Intento procesar lo que ha sucedido, la información que recibí, la verdad que descubrí. Pero me resulta difícil. Tan difícil que ni siquiera puedo llorar aun cuando tengo un grueso nudo en mi garganta que no me deja respirar; es el llanto enterrado que no encuentro cómo dejar salir.

«Derek morirá», es mi único pensamiento, el que se queda navegando en el pozo infinito y desgraciado que es mi mente.

En mi memoria saltan a la luz las imágenes de cuando creí que Derek murió meses atrás. En aquel entonces yo era más fuerte, no había perdido tanto, no estaba tan vacía ni herida. Fue doloroso, pero no como lo sería ahora.

Derek no es solo mi ancla, sino que es la persona con la que planificaba pasar el resto de mi vida. No puedo... Me rehúso a imaginar un futuro sin él.

¿Dónde quedarían las cosas que nunca hemos hecho? ¿Los viajes y los planes futuros? ¿Adónde se suponía que irían mis ilusiones de estar con él sin que la vida se siguiera interponiendo en nuestra felicidad? ¿Dónde pararía mi estabilidad emocional y mental?

Perder a mi padre se llevó un enorme pedazo de mí, del mismo modo en el que lo hizo mi madre al abandonarme. Ver a Allison dejar de respirar quitó otra parte de mi corazón. Volver a la vida también me quitó mi alma. Pero si Derek llegase a morir... no quiero pensar en qué sería de mí.

Desde el momento en el que Peter clavó sus colmillos en mi piel y me convirtió en un monstruo absorbente de cualquier sentimiento puro, me he esforzado en permanecer en una escala de gris claro en la cinta métrica invisible que determina si eres bueno o malo. Sin embargo, sé que me iría al negro completamente si Derek muere. Mi alma se pudriría, quedando un sentimiento amargo y una personalidad vacía.

Me convertiría en la persona que el Nogitsune sacó a la luz; aquella personalidad que estuvo presente cuando el lazo con Stiles permitió que recibiera parte de su posesión.

No quiero convertirme en ella. No de nuevo.

Mi respiración se vuelve errática, el corazón latiéndome fuertemente en las costillas, produciéndome un dolor que me deja sin aire. Tengo que detener la camioneta y salir de ella, dando bocanadas en un intento de llevar oxígeno puro y limpio a mis pulmones. Estoy en pánico, descontrolada y aterrada.