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YuGyeom caminaba por los amplios y solitarios pasillos de su escuela. Era de noche y le gustaba merodear en que lugar cuando estaba vacío, era relajante y fresco.

Estaba recostado en el tejado hasta que unas cuantas gotas de agua impactaron contra su rostro.

Lo que fueron leves gotas cayendo se fueron transformaron en un mar de lluvia. Bajó rápidamente hacía la puerta principal, miró la hora en el reloj de su muñequera, las once y cuarenta y cinco, los buses no volverían a pasar.

La lluvia cada vez era más fuerte, salió corriendo a ver si tenía suerte y con fe pasaba un bus.

Antes de llegar siquiera a la parada de bus unos leves gruñidos de dolor llamaron su atención. El sonido provenía de un solitario callejón. Caminó unos cuantos pasos hasta que dio con un cuerpo.

Era un joven hombre de contextura delgada y cabellos carmesí, no se percató antes de que era un omega y uno híbrido, hasta cuando vio la colita de éste enrollada en su muslo temblando. Aparte de eso pudo percibir su aroma algo ácido, aquel muchacho estaba molesto y triste. Sus ropas estaban rasgadas y tenía varios hematomas por su cuerpo.

Un repentino enojo inundó el cuerpo de Yugyeom.

Trato de acercarse más al chico pero este lo hizo frenar.

—No te me acerques. ¡Alejate! —por primera vez le miro, sus ojos eran sumamente oscuros, no brillaban, se veían vacíos y llenos de tristeza.

—Disculpa no era mi intención asustarte —se excusó. —Solo quiero ayudarte —y era verdad, por alguna extraña razón sentía que debía cuidarlo y protegerlo.

—Ja!...si claro, lo único que buscan los alfas como tu es un hueco en donde meter su pene. Y que mejor forma de usar el cuerpo de un omega.

Yugyeom quedó escéptico,nunca imaginó que pudieran decirle eso alguna vez, solo trataba de ser amable y que recibió a cambio, un insulto. Su alfa estaba molesto por el comportamiento de aquel omega desconocido, pero dejo atrás su orgullo y decidió seguir con lo suyo. La relación humano-lobo que tenía Yugyeom era un poco peculiar.
Si hubiera sido otro alfa quien hubiera recibido aquel ofensa lo hubiera golpeado o quien sabe que le hubieran hecho al híbrido.

—Deja de ser arrogante, solo quiero ayudarte —se colocó de cuclillas tratando de ver si el desconocido tenía alguna herida grave.

Por suerte no hayo nada, y sorpresivamente el omega se dejo revisar sin rechistar.

—Al parecer no tienes heridas graves, sin embargo llamaré a una ambulancia.

El omega no dijo nada se mantuvo en silencio, estaba cansado y lo único que quería era descansar en las suaves y finas telas de sus sabanas.

Al cabo de un rato la ambulancia llego, cargaron al omega y lo adentraron en el vehículo. YuGyeom hablaba con los para-médicos sobre el peligris. Antes de irse éste miro al alfa.

—Gracias —dijo en un susurro casi inaudible, pero no tanto como para pasar desapercibido por el de cabellos negros como las alas de un cuervo.

El alfa de Yugyeom se sintió feliz, había cumplido con su deber de cuidar al omega. Le dedicó una sonrisa e hizo una leve reverencia.

Las puertas del coche se cerraron dejando atrás al estudiante, éste solo miraba como se perdían a su paso.

—Maldición debí haber pedido un aventon.

No le quedo de otra que caminar de regreso a casa. Comenzó a pensar en todo lo que le sucedió, se hizo miles de preguntas con respeto al chico que conoció hoy. ¿lo habrán violado?, ¿tuvo una pelea?, ¿era una prostituta que tuvo una discusión con un cliente?. Movió su cabeza repetidas veces ante la última idea, no creía o no quería creer que aquel lindo joven de olor a canela y menta vendiera su cuerpo. La sola idea hizo que su alfa interior lo desgarrara por dentro.














¡Hola!

Aquí mi primer YugBam xd

Esperó que lo disfruten y apoyen la historia.

Gracias por leer 🍃

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Tentando al Felino » [YugBam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora