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El pequeño de cabellos negros iba emocionado, su papi le había dicho que lo llevaría a conocer a un buen amigo, alguien muy lindo y tierno. Así como él.

Tomando la mano cálida de su papi Jimin, brincaba y tarareaba cualquier canción al azar.

—¿Papi estamos cerca?

El mayor sonrió —Tú emoción sale hasta de tus poros, cachorro.

Era cierto, quería llegar pronto, podía ser tímido al conocer nuevas personas. Pero con todo lo que Jimin le contaba lo calmaba.

Ya dentro del local comenzó a preguntar por BamBam, no le había avisado sobre su visita por lo que temía que su hyung estuviera ocupado.

—¡Jiminssi!

Se oyó un grito, el menor volteó reconociendo la voz.

—¡Kookie!

Ambos chicos se abrazaron. Felices de verse pues yacía mucho que no se contactaban.

Charlaron un poco hasta que el motivo de la visita de de Jimin apareció.

—Mocoso avisa que vienes, estaba ocupado.

—¿Pero ya no lo estas, cierto? —curioseo.

BamBam lo miro sospechoso, algo olía mal, y sí, era el otro menor que se encontraba junto al omega, apestaba a sudor, ¡A SUDOR!, eso no gustaba a la sensible nariz del híbrido.

—Muchacho anda bañate, apestas, incluso tus feromonas están por el aire —arrugó la nariz.

—Es el aroma de un macho —sentenció.

Un golpe fue lo que recibió a cambio. Jeon JungKook era muy extrovertido. Comenzó a trabajar en el burdel hace cinco meses, no como acompañante sino como mesero, un trabajo de medio tiempo ya que la universidad y sus gastos ameritaban el sustento. Además la paga era buena.

Quedando a solas el pelirrojo y pelirosa, un silencio incómodo se formó.

—Habla Minnie, qué se te ofrece.

—Pues —miro a su costado, dejando ver por fin a su cachorro.

—Oh... SERÁS MAMON POR QUÉ TRAJISTE A UN NIÑO A UN BURDEL! —regaño.

—Porfis necesito que lo cuides por dos días —puchereo. —YoonGi tendrá su celo mañana y... —su rostro estaba rojo —Quiere que lo pasemos juntos.

Sonoras carcajadas se escucharon en todo el lugar. Seguido de las quejas de Jimin.

—Señor BamBam —habló el niño llevándose la atención del nombrado. —Mi nombre es YeonJun, tengo —comenzó a contar sus dedos para luego mostrar el número cuatro en sus manitas al nuevo hyung.

BamBam se puso pensativo, aquella ternurita lo estaba haciendo dudar.

—Tengo trabajo Minnie.

—Hyung... ¡Tu eres exclusivo! Puedes hacer tus propios horarios.

—Mierda. De acuerdo —dijo derrotado.

El híbrido nunca fue niñera. Todo ese mundo era lugar sin explorar. Hasta ahora.

—Bien —entregó una enorme maleta, que nadie sabe de dónde salió, dio unas cuantas indicaciones sobre el cuidado de su su hijo y se marchó.

BamBam seguía en blanco, todo pasó muy rápido que ni siquiera pudo refutar algo.

「」

Milagrosamente se llevaron de maravilla, se sentía feliz de ser papá por primera vez, aunque sea sólo por dos días y medios.

Acababan de comprar un par de helados, ahora estaban en el parque jugando y hablando de cosas sin sentido.

A la vista de otros, era una escena normal. Pero no para cierta persona.
Aquello ante sus ojos lucia hermoso, tierno, era magnífico.

—Bammie~

El nombrado volteó sorprendido al ver que era nada más y nada menos que Markitos –como lo llamaba en secreto–

—¡Hyung! —lo tomo de la cintura elevando el delgado cuerpo.

Dejando a un YeonJun confundido y al extremo del parque dónde yacía rato se encontraba cierto individuo observando, con una profunda rabia.

En efecto Kim YuGyeom de mera coincidencia se cruzó en el camino de su hyung, merodeaba por la zona como era costumbre, sin poder evitarlo reconoce la cabellera pelirroja pero lo que capta su atención fue el hecho de ver al híbrido con un cachorro. No supo el momento pero se encontraba admirando las diversas escenas que montaban. Dejando en su rostro una sonrisa.

—N-no v-vuelvas a cargarme —desvío la mirada sonrojado.

YeonJun se acerca y tira de la camisa de su niñero. —¿Quién es él?

—Es-

—Soy su novio —interrumpe un entusiasmado Mark.

—BamBam-hyung tiene pareja —los ojitos del menor brillaron —¡Y uno muy guapo!

—Tierra tragame.

Eso no lo vio venir YuGyeom. Su lobo estaba colérico, un descuido y podría perder la cordura.
Pronto saldaria cuentas con el felino, debía educarlo, enseñarle, que él y sólo él podría impregnarlo.

«somos su único Alfa»






Capítulo bien asqueroso, pero debía publicar algo, entré en hiatus y pensé que jamás me pasaría, pero bueno la vida tiene otros planes para mi TT

Disculpen

Gracias por leer✨

Tentando al Felino » [YugBam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora