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Noche agotadora, se sintió feliz una vez en casa. Cerró la puerta con cuidado, colgó su abrigo en el perchero y camino hasta su pequeña cocina.

Su casa era pequeña pero inesperadamente hermosa y acogedora. Irónico siendo el hecho de que su vida personal era desastrosa y asquerosa. Pero de algo se tiene que vivir. Y para un híbrido que fue abandonado, abusado y olvidado por la madre Luna, trabajar en un burdel era lo de menos.

Abrió la refrigeradora en busca de algún comestible. Suspiró al no ver nada sacando la botella de agua que había. La bebió de golpe. Decidió salir al Mini-Market de la esquina, daba pena ver que no tenía nada para comer.

Caminando en la fría noche, recordó las palabras del joven Omega.

SungWoon tuvo problemas varias veces con ciertos clientes. Querían marcarlo y llevárselo pero el menor se oponía. Además era política de la empresa el dejar las relaciones de lado. Si un Omega era reclamado debía ser fuera del local.

Analizando quién de los presuntos alfas pudo llevárselos, fue detindo por cierta escena que lo incomodó a tal punto de querer ir a golpear al otro Omega.

El mundo es un lugar jodidamente pequeño. Quizás él tenía mala suerte, sí es lo más seguro.

Su supuesto destinado se encontraba en local acompañado por su hyung JinYoung. No lo negaría ambos lucían bien juntos. Más no quitaba el hecho de que su libido llorase el ver cómo su Alfa abrazaba de manera cariñosa a otro. Negó con la cabeza tratando de alejar todo pensamiento que tuviera que involucrar sentimientos. Siguió con su trayectoria ignorando la presencia de la pareja.

Tomó un saco de arroz, varias latas de  atún –amaba el atún– choclo, aceitunas, muchos paquetes de ramen, legumbres, vegetales, etc. Compro material para hacer sus postres y uno que otro dulce para mantenerse contento.

Pagó por todo y saliendo del local es llamado por JinYoung.

—Bammie~

“Lo que me faltaba”

BamBam quería mucho a su hyung después de todo, él fue la única persona que lo ayudó a salir a delante, la única que le brindó un techo, comida y cariño.
Pero ahora no quería verlo. Todo por culpa de un estúpido Alfa.

—Es cierto lo que escuché sobre SungWoon —su rostro detonaba preocupación, pues igual que él, el menor SungWoon también fue acogido por Park JinYoung.

—No sé qué es lo que escuchaste, pero es cierto que no ha vuelto, incluso no ha venido a trabajar.

—Ahora que lo dices... No lo he visto.

“Por supuesto, si pasas sólo con aquel estúpido mocoso” quizo decirle. Se limitó a asentir.

—Tienes algún indicio sobre si alguien quería hacerle daño?.

Parecio pensarlo, hasta que dio con algún recuerdo.

—En las últimas tres semanas... Apareció un joven Alfa —miro serio al híbrido —Llegó gritando el nombre de SungWoon, lo buscó por cada rincón del local, lo forzó a salir de una habitación. Amenazó con quemar el lugar si no dejaba que hablara con él.
Cabe recalcar que era sumamente guapo. Portaba un tatuaje peculiar en su muñeca izquierda. Parecían dos halcones.

Ambos se miran por segundos, como si estuvieran pensando lo mismo.

—Muchas veces nos han visitado Yakuzas. —hizo una pausa. —Tengo entendido que la marca que has descrito pertenece a un clan muy temido en Japón.

—Iremos con la policía? —inquirió el otro omega.

—No —sonrió sombrío. —Debo hacer un par de llamadas antes —lo miró con determinación. El cuerpo de JinYoung se estremeció ante aquella mirada, yacía mucho no la veía. Ojos chispeantes llenos de deseo por obtener lo que quiere.




















Ahgases el horario de actualización de esta historia serán los días: jueves a las 6:30pm
(hora ecuatoriana)

Tentando al Felino » [YugBam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora