Capitulo 11.

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Al entrar a la casa pude ver a Jaebum que se encontraba sentado en el sillón más grande de la sala, viendo hacia el jardín, a través del gran ventanal, y como siempre a su lado Sansón que bajo del sillón al oírme llegar, brincando de un lado a otro, al parecer era el único al que le emocionaba mi llegada.

– ¿En dónde estabas Jinyoung?– dijo con una voz sería y un poco áspera.

-Buenos días, Jaebum, espero que hayas amanecido bien.- dije con un tono sarcástico.

-Lo siento, pero no me parece que desaparezcas de ese modo.- Jaebum volteo a ver con una cara molesta. -¿En dónde estabas?

–Fui con unos amigos.

–De acuerdo– dijo asintiendo –Siéntate.

– ¿Necesitas algo?- Dije sin moverme de mi lugar.

–Por favor siéntate. – Me senté en el sillón de a lado, mientras Jaebum evitaba mi mirada. –Sabes que somos una familia ¿Verdad? – Asentí – Que bueno que lo sabes, y sabes ¿para qué son los celulares?– volví a asentir y tragué saliva. –De acuerdo, entonces ¿Por qué no me llamaste o por qué no llamaste a Yugyeom? ¿Por qué no contestaste el teléfono?

Esto parecía una escena del adolescente rebelde con su padre que se había quedado despierto toda la noche por su culpa y que iba a ser regañado severamente. Normalmente yo era el que regañaba a Jaebum y a Yugyeom, pero ahora los papeles se habían invertido.

–Lo siento Jaebum, se descargó mi celular. – hice una pausa y moje mis labios que estaban resecos. –Aparte ya no soy un niño, puedo cuidarme solo y si no te importa voy a ducharme.

Me levanté del sillón y caminé hacia las escaleras con la esperanza de que Jaebum fuera a detenerme, pero el solo se quedó sentado, evitando verme, mordiendo su labio inferior, cosa que hacia cada que estaba molesto de verdad.

Entre a mi cuarto y suspiré como si quisiera que mi alma regresará, me senté en la orilla de la cama y me quedé mirando al piso, perdido en mis pensamientos, pensando en todo lo que tenía en la mente.

******

–Hace tiempo que no te veía, bro. – le dije a Jackson que venía caminando hacia mí, con las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta roja y una sonrisa enorme en su cara.

–Lo sé- me abrazo efusivamente como era su costumbre. -Mejor haz visto a Youngjae, ¿no?– dijo con sarcasmo y riendo.

–No sabía que te lo había dicho.

–Lo hizo, lo hizo y lo llevaste al restaurante de Jaebum.

–Agggr, era el único lugar en donde podría fingir que pague la cuenta yo. – dije un poco preocupado a que Jackson se fuera a molestar.

–Está bien, a mí no me molesta, pero no quiero que Youngjae se involucre en esto. – Jackson puso una cara sería y triste al mismo tiempo. – ¿Qué quieres desayunar?

–Esa voz me gusta, quiero panqueques con miel. – dije dando unos pequeños bronquitos y saboreándome el desayuno.

–Bien, vayamos.- Jackson sonrió y palmeo mi espada mientras caminábamos.

Caminamos unas 3 calles hacia el norte, mientras platicábamos de cosas triviales de la vida.

Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa al fondo, el lugar estaba casi solo así que era más agradable.

–Así que Jaebum mandará a Seúl a Jinyoung.- Dijo Jackson mientras esperábamos el menú.

–Creo que fue mi culpa, dije cosas que no me incumbían– comí un pedazo de bolillo con mantequilla en lo que revisábamos el menú.

NEBLINA [2Jae/JackJae/GOT7] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora