NEBLINA [2Jae/JackJae/GOT7]

Capitulo 7.

Caminaba de la mano por la calle con Jackson, esto aún se me hacía raro, sentía ese cosquilleo en mi estómago cada que lo volteaba a ver, sentía como mi cara se sonrojaba un poco más cada que me daba cuenta que su mano tocaba la mia.

El sol era hermoso, era tan calido, tan agradable y un aire fresco movia nuestros cabellos, era una sensacion agradable.

Era como la escena de una pelicula romantica, cuando muestran a una pareja enamorada que va por la calle y solo estan ellos en el mundo, así me sentía, sentía que solo éramos Jackson .

Podía ver nuestros reflejos en los vidrios de cada tienda que íbamos dejando atrás, podía ver la sonrisa de Jackson formada en su cara, podía sentir mi corazón palpitar tan fuerte que temía que Jackson escuchara mis latidos.

-Recuerdas que me espiabas aquí.- Dijo Jackson rompiendo mis pensamientos.

-¿En qué momento llegamos?- Le dije desviando la pregunta, cuando me di cuenta ya estábamos en el parque cerca de la clínica, en donde a veces veníamos ambos a tomar un poco de aire.

-¿En qué pensabas mi Youngjae?- ¿Mi Youngjae? Acaso había dicho ¡¿"Mi Youngjae"?!

-En ti.- dije apenado y con una sonrisa pícara. –Siempre pienso en ti.

Lo jale de la mano y nos adentramos al parque, debido a mi buen ánimo sentía que ese lugar se veía más hermoso de costumbre, había un poco de aire y este hacia que las hojas de los arboles susurraran por todo el parque, que los rayos del sol se sintiera bien al pegarte en la cara, me sentía excesivamente feliz.

-Es raro estar aquí, contigo, sentados hombro con hombro tu y yo.- Dijo Jackson mientras su cara estaba a escasos centímetros de la mía.

-Lo es, es algo que nunca hubiera imaginado.- A quien engañaba, esto lo soñaba cada día de mi vida, estar aquí, así con Jackson.

-Sabes- Jackson hizo una pausa demasiado larga, tanto que me asusto, voltio a verme y sonrió. –Si ese día no me hubiera emborrachado, no hubiera sabido lo especial que eres para mí.

-¿Qué día?, ¿E-el día que fuiste a casa a buscarme?

-Ese día, pensé, que tal vez tu amigo no te iba a contar que había ido.

-Él lo hizo, el me lo dijo, pero fue mucho tiempo despues de que eso ocurriera.

-¿Hasta qué punto te conto?

-No mucho- Mire a otro lado para después sonreírle. –Mejor cuéntame tú que fue lo que paso.

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-Yugyeom... Quiero que llames a Jinyoung por favor.- Yugyeom asintió y salió del cuarto junto con Sansón.

Me senté en un sillón que daba hacia la ventana, era una hermosa vista, con diferentes tipos de luces, con diferentes tipos de colores, letreros neón alumbraban Tokio, entrelace mis dedos y suspire, a mi mente regresaban varios recuerdos, cuando aún vivía Papá y éramos felices los tres, cuando yo solo era un niño sin preocupaciones, en esos tiempos aún se podía sonreír sin dolor.

-¿Puedo pasar?- Dijo Jinyoung parado en la puerta.

-Pasa, siéntate.- volteé el sillón y me puse de frente a él. –Dime que ha pasado.

-Ya conseguí la casa, mañana a primera hora nos podemos mover a ella.

-¿Es todo?- Jinyoung trago saliva y apretaba sus manos nerviosamente.