Capítulo Cuatro: Herencia

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Durante un breve momento de mi joven vida te admiré e incluso podría decir que te adoré. No fui tu mas devoto seguidor, ni si quiera el hijo que deseabas o esperabas. Nací con un propósito distinto al que desearías. Fui entrenado por el demonio en persona. Un ser que te cobijó como a mi pero que al ofrecerte el mundo lo abandonaste. Siempre viví con la creencia de que al estar en tu posición y tomar su manto corregiría lo que en mi mente solo consideré como un graso error. No pude ver que en realidad al tomar tu lugar estaba cometiendo el graso error que tu decidiste no cometer. Mi madre me dejó en tus manos por algún motivo que ambos no comprendimos del todo y que asumimos se debió a la desaparición de el demonio de este mundo. Pasé de ser el heredero de un maníaco asesino a ser el ayudante de un santuron corrupto. Apenas pude vivir bajo tu estilo poco práctico de vida pero me mostraste que hay mas de lo que la mirada sesgada de un cansado anciano podía ver. Me probaste que los errores pueden ser redimidos, que la misericordia y el perdón no eran debilidades sino mas bien la verdadera diferencia en este mundo oscuro y frío. Me enseñaste que el hombre aún es bueno y que cada persona debe hallar su sentido en esta broma sin sentido llamada existencia. Me demostraste que cualquiera puede ser un rey tirano pero pocos pueden ser un guardián silencioso. Ser un caballero de la noche.
Es por esto y por tus pecados que estoy aquí. Haz corrompido todo aquello que jurazte proteger y salvaguardar. Me usaste como otra marioneta mas. Otra pieza en tu juego enfermo que hoy llamamos mundo. Te convertiste en un dios corrompido y consumido por la misma locura que siempre combatiste.
El último de tus hijos ha regresado ante ti, tu último acto de fe y traición y juro ante la tumba de mis hermanos y fieles seguidores a la liga que confiaron en mi y en tu cruzada padre que serán vengados.

Solo espero que aún respires Jason, es nuestro deber como sus hijos y seguidores detener esta locura. ¡debemos Detenerlo!.

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