Capítulo Seis: Salvación

102 5 0
                                    

.
Nací en cuna noble. Hijo de uno de los hombres mas poderosos de metrópolis, sin embargo goce de uno de los pocos y mas importantes privilegios de la vida: un amoroso padre. Un hombre que desde que tengo memoria me enseño el verdadero valor del esfuerzo y del sacrificio. Mi padre fue un hombre excepcional, dedicó su vida en ayudar a sus congéneres, a hacerlos mejores, a creer en ellos. La ciencia, la humildad y el conocimiento eran sus mas sólidos principios. A pesar de lo majestuoso de su imperio corporativo el podía sacar unos minutos de su tiempo para hacerme el hombre que soy. Con el tiempo adopte su mayor sueño como mio, ayudar a la humanidad a elevarse sobre sus errores y alcanzar su inmenso potencial . incluso puedo recordar sus últimas palabras de aquel día que el apareció, el día que el dios extinto de capa roja se mostró al mundo:

el don mas preciado que nos brindó nuestro hacedor fue ser creados para hacernos a nosotros mismos."

Ese día al igual que un mundo consumido por el estrés de un día común pudimos observar la ascensión y descubrimiento de aquel nuevo tirano “benevolente" que a través de un acto cruel y destructivo dictaminó su nueva causa: salvarnos con una sonrisa.
El día de su arribo metrópolis sufrió una tragedia magnánima. El número de vidas humanas extinguidas en aquel momento jamás se había visto. Entre jóvenes, ancianos, padres, madres e hijos colmaron su ya olvidada lista de errores. Y como toda divinidad digna de admirar su bondad fue remarcada por la sangre de inocentes. Entre ellos mi padre. Recuerdo haber arribado a metrópolis tan rápido como pude, ese día mi padre  me había delegado la tarea de adelantar un acercamiento con un grupo notable de científicos para una posible expansión del área de ciencias aplicadas de lexcorp. De tan siniestro espectáculo Solo recuerdo el fuego, la rabia y el dolor que aquel paladín ocasionaba con el mas mínimo de sus movimientos. Y  finalmente, luego de su lucha en contra de otro ser igual pero opositor pude ver lo que nadie mas veía. Pude ver como a través de sus ojos rojos el sueño de mi padre, mi sueño ardía con el y mi amada metrópolis. Vi como un dios con su sola presencia nos arrebataba uno de los aspectos mas poderosos de nuestro ser: nuestro albedrío.

Mi odio y resentimiento fue evidente, al grado que hice lo impensable. Me convertí en su conciencia, en la muestra irrefutable de que tan solo era una mentira glorificada propensa a derrumbarse sobre nosotros. Me convertí en su enemigo. Su perseguidor.
Pensaras que al ser ese hombre y al enfrentar a un dios entiendo las razones que forzaron su mano e incluso las apoyaría. Dirías que yo mismo debería ser su mas fiel aliado. Su mayor auspiciante y de no ser por la situación actual de este mundo corrompido que el mantiene lo haría. Es irónico el era su mejor amigo y quien realmente lo comprendía mejor. Pero jamás pudo verlo venir. Nadie lo hizo en realidad. Nadie imagino que el precio que la humanidad debía pagar por romper sus ataduras impuestas por aquellos héroes que idolatramos fuese nuestro destino, nuestra libertad. Nuestro albedrío paso de las manos de un dios generoso a un hombre roto y consumido. En las manos de aquel que por un segundo considere el mejor de todos nosotros. Es por ello que estamos aquí, que estoy aquí Jason. Vinimos por ti y por ella. Vinimos por aquello que anhelamos mas. Por la esperanza de un nuevo comienzo. Vinimos con la intención de aniquilar a aquel que por un tiempo alcanzó a los dioses. ¡Vinimos por el mundo jason todd! ¡Vinimos por su cabeza!.

DC's Red Hood: Holy Father  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora