Capítulo 16

6.1K 460 172
                                    

Latch - Kodaline 

*Si una persona me dice que prefería la otra historia, juro que no actualizo en un buen tiempo. Me esforcé mucho en traerles este capítulo*


Naruto notó esa noche a su ángel muy pensativa, algo realmente importante rondaba su mente desde que llegó a su ático esa tarde, cosa que le ponía los vellos de punta. Ahora que todo Londres era consciente de su relación temía que todo fuese demasiado para ella. No es que él fuera una celebridad, pero el universo en el que se manejaba era cruel, egoísta y por demás juzgante, magnates como él eran la mira de muchas personas por lo que lo que sucediese en su vida privada le interesaba a más de uno, jamás permitiría que nadie le hiciese daño, pero ¿y sí ella no era capaz de soportarlo?

―Pronto tendrán otra cosa de qué hablar, ya lo verás ―susurró sin dejar de delinear su espalda desnuda. Sentirla así, sobre su pecho, el olor de su cabello, sus pechos desnudos y cálidos, su aliento presionado contra su cuello era lo más correcto que sentiría nunca. No soportaría perder esa calma que siente su alma solo con tenerla así, con su corazón latiendo al mismo ritmo que el suyo.

Hinata suspiró y cerró sus ojos, esa no era la razón por la que estaba así, taciturna, pero decidió dejarlo pensar que era por eso por lo que estaba tan abstraída, después de haberse dado un baño junto a Naruto y verlo tan cansado, tan estresado, decidió que suficientes problemas tenía encima ya como para añadirle la amenaza de su padre. Hiashi no sería tan estúpido como para hacerle algo sabiendo que ella era ahora, oficialmente, la pareja de Naruto Namikaze. Su novio lo aplastaría en un chasquido de dedos y sin dudar si se le ocurría hacerle daño.

―Además, tengo algo que pedirte ―Colocó sus dos brazos sobre su pecho, de modo que pudiera recostar su rostro para poderlo mirar a esos fascinantes ojos.

― ¿Qué? ―Naruto sintió que la deseaba de nuevo solo con ver esa carita adormilada. Corrió un rulo atrás de su oreja.

―Este fin de semana es la boda de Shikamaru y Temari, soy el padrino ―Hinata sonrió con ternura, pues Naruto le había contado lo mucho que apreciaba a esa pareja, sobre todo a Shikamaru y la forma en que lo apoyó y lo ayudó en sus días oscuros.

―Ese es un hermoso gesto.

Él asintió.

―Quiero que me acompañes, no solo a la cena de ensayo, también a la boda, como mi pareja.

Hinata se acercó hasta darle un beso en la barbilla. Feliz de que la llevaría como lo que era, su novia.

―Por supuesto que iré.

La sonrisa de Naruto volvió a noquearla, como siempre lo hacía y antes de poder prepararse, él la había lanzado al colchón cubriéndola con su cuerpo inmediatamente. En ese momento, Hinata lo único que hizo fue perderse en él, en su cuerpo, en su olor, su sabor... y supo que teniéndolo a él nada más importaba, nada era tan imperante como la seguridad que solo Naruto podría brindarle a su frágil corazón.

Hinata descubrió que los amigos de Naruto se casaban en el famosísimo Morden Hall Park, donde se celebraban algunas de las bodas más bellas de todo Londres. Tomó la mano que el guardaespaldas personal de Naruto le ofrecía y salió del Ferrari sonriendo fascinada por el precioso edificio blanco y antiguo que se levantaba frente a ella.

Naruto sonrió cuando se acercó a su bellísima novia que no dejaba de admirar atentamente el lugar donde ella y él pronto se casarían si todo salía a como lo tenía planeado en su mente. Preciosa con un vestido rojo y los labios teñidos del mismo color, rodeó su cintura y la condujo al interior de las instalaciones donde las personas iban y venían atareadas para que todo quedara perfecto. El diseño interior era relajante e inspirador, romántico e íntimo, perfecto para una ceremonia de matrimonio.

ANGEL - NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora