Inesperadamente tú │Destiel

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Cuando Dean llegó a casa, fue directamente a su habitación, ignorando a sus padres y sus preguntas, incluso ignoro a Sammy, todavía no podía olvidar la forma en que su pequeño hermano lo había mirado y además no sabía si este aprobaría lo que Dean estaba haciendo ahora.

Sus padres estaban furiosos, llegaba tarde, lo sabía, no necesitaba que se lo dijeran. Lo que necesitaba ahora era estar solo, pensar en lo que acababa de suceder y lo que sucedería en el futuro. Él necesitaba proteger a Castiel.

Castiel le había dicho que no podían ir a la policía, ni a nadie, porque su padre era un policía muy respetado. La madre de Castiel había desaparecido cuando él era un niño, y desde entonces, el padre de Castiel era el hombre valiente que criaba a su extraño hijo solo, "un héroe" Así era como la gente lo llamaba.

Dean lo sabía, porque su padre era muy amigo del padre de Castiel. A veces aquel hombre venía a su casa, y Dean no había tenido ni siquiera la remota idea de que Lucifer Novak era el padre de Castiel. Incluso ahora, Dean duda que fuera el mismo hombre.

Lucifer siempre era amable con Dean, incluso jugó béisbol con él y su hermano mientras esperaba que su padre llegara a casa. Siempre se veía triste cuando hablaba sobre su hijo, y Dean solo asumió que el niño estaba en muy mal estado. Nunca dijo su nombre, nunca mostró ninguna foto, nunca lo trajo con él, era como si el niño ya estuviera muerto.

Cuando Dean intentó preguntar una vez, su padre le dijo que Lucifer amaba a su hijo más que a nada, pero que no le gustaba hablar de eso, y dado que él era una buena persona, deberían respetar eso, entonces Dean nunca volvió a preguntar.

Tal vez debería haber preguntado el nombre del niño o a que escuela iba, pero probablemente no habría cambiado nada. Hasta hace algunos días, Dean ni siquiera sabía el nombre de Castiel. Sin embargo ahora en todo lo que podía pensar era en él.

Antes de que el sueño arrastrara a Dean hacia sus dominios, lo último que vio fueron uno grandes y tristes ojos azules mirándolo.

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A la mañana siguiente, Castiel encontró a Dean esperándolo en su auto frente a su casa. Sobra decir que estaba más que sorprendido, y, si era honesto, realmente contento. Era lindo estar con Dean.

Dean hablaba con él como si fuera una persona real, alguien inteligente, interesante. Anoche, después de que Dean sanó sus heridas, hablaron durante mucho tiempo.

Al principio, hablaron sobre el padre de Castiel, pero luego Dean comenzó a hablar de sí mismo, hablo sobre "Baby", que en realidad era el auto de Dean, incluso le hizo bromas a Castiel. Era la primera vez que alguien se reía con él, y no de él. Castiel se sentía vivo.

Por supuesto, no hablo mucho, pero cada vez que abría la boca, Dean le sonreía. A Castiel le encantaba esa sonrisa, era cálida, agradable y dulce, todo lo contrario de lo que debía ser la sonrisa de Castiel.

Castiel recuerda haber sonreído cuando era pequeño, pero su padre le dijo que se veía aún más feo cuando lo hacía, así que dejó de sonreír. La verdad es que él no tenía ningún motivo para sonreír.

Pero ayer, Castiel sonrió y se rio.

No era sorprendente que todos amaran a Dean, él era todo lo que Castiel deseaba poder ser, era hermoso, inteligente, divertido, amigable y agradable.

Esta bien, Castiel no había olvidado cómo Dean le había hecho una broma, pero Dean le había explicado por qué lo hizo, y Castiel no pudo estar enojado con él. Debería haber sido menos ingenuo, y nada hubiera pasado. Pero quizás, tal vez todo sucedió por una buena razón.