Inesperadamente tú │Destiel

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Bueno aquí otro cap, espero les guste ;).

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Decir que después de todo lo sucedido la vida de Castiel era perfecta sería mentir, pero lo que si era verdad, era que había cambiado para mejor. Por primera vez, Castiel no estaba solo, tenía a alguien que se preocupaba por él; Castiel tenía un amigo "Dean", quién lo llevaba a la escuela en la mañana, comía con él durante el almuerzo y pasaba tanto tiempo con Castiel como le era posible.

Castiel no tenía teléfono, así que la escuela era el único momento en que podían hablar. Más de una vez, Dean lo había invitado a su casa, pero Castiel siempre se negaba.

Todavía no entendía por qué Dean era amigo suyo, claramente Dean podía ser amigo de cualquiera, demonios, él era amigo de cualquiera. Pero había renunciado a todos sus amigos por Castiel y eso lo estaba matando porque no tenía nada que ofrecerle. No era gracioso, ni interesante, apenas hablaba, solo se limitaba a contestar las preguntas que Dean le hacía.

Trató de hacer que Dean entendiera que no debería quedarse con él, pero cada vez que lo intentaba, Dean le daba su hermosa sonrisa y el corazón de Castiel se calentaba y latía un poco más rápido, haciendo que olvidara todos sus argumentos.

En este momento, estaban sentados en la biblioteca, con un montón de libros abiertos frente a ellos, sus rodillas presionadas juntas.

Castiel estaba aprendiendo a aceptar otro toque, y más a menudo, se sorprendió deseando el toque de Dean. Sabía que Dean no lo lastimaría, se lo había dicho varias veces. Eso era otra cosa que Castiel amaba de Dean, cómo siempre lo tranquilizaría, le diría que quería estar con él, que quería ser su amigo, que para él, Castiel era importante.

-Está bien, he terminado con esto. Siento que mi cerebro explotará si tengo que leer una palabra más- Dean cerró su libro con un largo suspiro.

Castiel le dio una pequeña sonrisa. Habían estado en este problema matemático durante al menos una hora, y no estaban llegando a ningún lado.

-No soy tan inteligente como tú o Sammy, me rindo- dijo Dean, dejando caer su cabeza contra la mesa.

Castiel había escuchado hablar mucho de Sam, Dean siempre se iluminaba cuando hablaba de su hermano. En secreto Castiel estaba un poco celoso de Sam, pues tenía un gran hermano que se enorgullecía de él, ojalá Castiel hubiera tenido un hermano que lo protegiera de la misma forma.

-Entonces, ¿quieres salir de aquí? - preguntó Dean, guardando sus libros en su mochila.

Castiel frunció el ceño, nunca iban a ningún lado además de la escuela, porque Castiel temía que su padre o alguno de los amigos de su padre lo vieran, y si eso llegaba a suceder Castiel sabía que sería duramente castigado.

Ya temía que su padre viera el auto de Dean, o que se diera cuenta de que pasaba mucho más tiempo del habitual en la escuela. Sin embargo, si era honesto consigo mismo, cada día le importaba un poco menos. Claro, su padre estaría enojado y obviamente lo golpearía, pero eso no era nada nuevo. El tiempo que pasaba con Dean era demasiado bueno para preocuparse por las consecuencias.

- Claro, ¿A dónde? - finalmente preguntó.

Dean lucio sorprendido, probablemente esperando una respuesta negativa, pero rápidamente enmascaró su sorpresa y le dio a Castiel una brillante sonrisa.

-No lo sé, ¿el parque? -

-Sí, está bien- Castiel le dio una pequeña sonrisa, caminaron juntos en dirección al parque.

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Durante toda la caminata, Castiel siguió mirando hacia todas partes, temeroso de que alguien lo viera. Podía escuchar los fuertes latidos de su corazón, como si estuviera listo para salir de su pecho. Estaba desobedeciendo a su padre, años de sumisión disminuyendo por culpa de un niño. Pero nunca se había sentido tan bien, tan libre.